Un centenar de bidones y 120 toneladas: la carga con la que se ha puesto a prueba el flamante "arpa" de Santullano

El puente atirantado sobre la "Y" supera la prueba de carga con más de un centenar de bidones llenos de agua antes de acometer su pavimentación

El "arpa" de Santullano se somete a su último examen: la plataforma se somete a las pruebas de carga

Lucas Blanco

El "arpa" de Santullano, el puente atirantado llamado a cerrar la brecha entre ambos lados de Guillén Lafuerza con una pasarela sobre la "Y" para peatones y ciclistas, comenzó este lunes a pasar su gran prueba de agua. Operarios de la empresa Vías utilizan 120 bidones con una capacidad de mil litros del líquido elemento cada uno para someter a la construcción a una prueba de carga estática. El examen realizado en la parte central y la zona norte de la pasarela fue aprobado ayer con nota. Hoy se efectuará un examen definitivo en la parte sur (al lado de Ventanielles) como paso previo, en los próximos días, a la pavimentación y colocación de las barandillas de la infraestructura. El test definitivo llegará una vez colocados estos elementos, con una prueba dinámica en la que viandantes y posiblemente ciclistas cruzarán corriendo y pedaleando de un lado al otro sobre la Autopista.

El operativo activado ayer comenzó con la descarga de los bidones en una explanada habilitada en la mediana de la "Y". Para acondicionar este espacio se rediseñó el corte parcial de los carriles de entrada y salida a Oviedo. Un tractor con una gran cuba se ocupó de llenar de agua cada uno de los bidones, los cuales fueron elevados hasta la pasarela por una grúa tan alta como el pilón del puente.

El objetivo de este amplio despliegue es comprobar que el tobogán aguanta hasta 120 toneladas de peso en estático. El aprobado lo conceden los topógrafos, los cuales se encargan de constatar que la pasarela no baja más de seis centímetros cuando se le coloca tanto peso encima. "Las primeras pruebas han dado el mejor resultado posible", comentaban ayer los responsables de la obra tras someter las partes central y norte (la situada al lado del Hospital Universitario Central de Asturias).

La intención es terminar con las pruebas de carga estática esta mañana. La última prueba con agua consistirá en poner al mismo tiempo los 120 bidones repartidos a lo largo de todo el puente. Una vez superadas estas pruebas, la constructora Vías estará en disposición de pavimentar la pasarela y colocar todas las barandillas de su tobogán, a partir de la próxima semana. "El suelo será de caucho como los de los parques infantiles", adelantan.

Culminados esos trabajos, que estarán supeditados al buen tiempo, llegará la prueba dinámica. Si todo va bien, se podría adelantar el plazo de finalización fijado para comienzos de junio. No obstante, desde la empresa son cautos. "Aún queda mucho remate", avisan.

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