Oviedo, Pablo ÁLVAREZ

La sanidad pública asturiana da muestras crecientes de su incapacidad para responder a unas demandas de la población que aumentan a gran ritmo. Un dato desvelado ayer avala que este juicio no es una simple exageración: el año pasado entraron en lista de espera para operarse 70.554 pacientes, casi 2.000 más que en 2009, y 15.000 más que en 2003. Sin embargo, la capacidad de resolución de los hospitales de la región no se ha incrementado a la misma velocidad. Consecuencia: la lista de espera aumentó el año pasado en 1.350 pacientes, hasta alcanzar el 31 de diciembre los 16.820, lo que supone un incremento del 8,7 por ciento. Entre tanto, la demora media para operarse aumentó de 62,8 a 66 días.

El balance de lista de espera correspondiente a 2009 -presentado ayer en Oviedo por la gerente del Sespa, Elena Arias, y el subdirector de asistencia sanitaria, Ricardo Arbizu- ofrece dos datos positivos. El primero, que por segundo año consecutivo se cerró el ejercicio sin esperas superiores a los seis meses (180 días). Este dato aún no es definitivo: está pendiente del estudio de 13 posibles casos del Hospital de Arriondas. El segundo, que las demoras en el conjunto de España son superiores a las de Asturias. Superiores en cinco días para pasar por el quirófano y superiores -muy especialmente- en 21 días para ser visto por un especialista (37,7 días en Asturias frente a 59 del Sistema Nacional de Salud).

La elevada demanda que ha de afrontar el sistema sanitario asturiano puede plasmarse en cifras, según subrayaron Arias y Arbizu. La más concluyente indica que en 2009 ingresaron en lista de espera quirúrgica en Asturias 68,8 de cada 1.000 habitantes. En el conjunto de España, el índice es muy inferior: 41 por 1.000. Un dato adicional se refiere a las operaciones de cataratas, las más numerosas en los quirófanos de la región. Si en el Principado fueron intervenidos de esta patología oftalmológica el año pasado 2,8 de cada 1.000 habitantes, la tasa nacional es de 1,5 por 1.000.

¿Cómo puede explicarse este desfase entre Asturias y España? Los responsables del Sespa apuntaron a una causa fundamental: la elevada tasa de envejecimiento del Principado y, consecuentemente, la mayor presencia de enfermedades crónicas. Elena Arias manifestó su confianza en que la implantación de la gestión clínica contribuya a racionalizar la demanda de operaciones.

El aumento de la lista de espera en la región a lo largo de 2009 es el más elevado de los últimos años. Los 15.470 pacientes del 31 de diciembre de 2008 se transformaron en 16.820 un año más tarde. Como referencias comparativas, a finales de 2003 eran 13.480 y a finales de 2006 totalizaban 14.868.

La Administración sanitaria enfatiza que, «en prácticamente la totalidad» de las especialidades, la espera en Asturias es menor que el conjunto nacional. Esto es lo que sucede -prosiguen los responsables del Sespa- «en los procesos más frecuentes en las listas de espera quirúrgicas», como son las ya mencionadas cataratas, las osteoartrosis, la patología interna de rodilla, la hernia inguinal y las varices, en los que «la demora media en Asturias es sensiblemente inferior a la de la media del Sistema Nacional de Salud, en algunos casos con diferencias de hasta 27 días menos de espera», cifra esta última que corresponde a cirugía plástica.

Elena Arias y Ricardo Arbizu señalaron que, a la vista de estos datos, «puede decirse que el plan de gestión de listas de espera» puesto en marcha por el Sespa «sigue dando resultados satisfactorios». Agregaron que en 2009 aumentó tanto la actividad quirúrgica como la de consultas externas. Y destacaron la erradicación de la lista de espera de más de seis meses y las menores demoras para operarse «en casi todas las especialidades» con respecto al conjunto del país.

En el apartado de las consultas externas, los hospitales asturianos atendieron el pasado ejercicio más de 600.000 primeras consultas, así como más de 1,2 millones de consultas sucesivas. Es aquí donde se registra esa diferencia tan positiva para Asturias, que registra 37,7 días de espera para una primera consulta programada, frente a los 59 días de media nacional. Las demoras más elevadas se registran en oftalmología (56 días) y ginecología (48 días). Las más breves, en cirugía general y otorrinolaringología (24 días).

De otra parte, el Sespa se comprometió a informar mensualmente de la evolución de la lista de espera colgando los datos más significativos en la web www.astursalud.es.