Oviedo, P. Á. / Efe

Un colectivo de médicos interinos de la sanidad pública asturiana ha decidido sumarse a los trabajadores de las restantes categorías que también se hallan en régimen eventual, con el fin de oponerse a la equiparación de los méritos acumulados en los hospitales públicos con los obtenidos en los centros concertados. Esta controvertida equiparación ha sido establecida por varias sentencias recientes de la jurisdicción contencioso-administrativa y ha obligado a la Administración regional a modificar los baremos tanto de las ofertas públicas de empleo como de los procesos de movilidad voluntaria.

Los responsables de la Asociación de Eventuales e Interinos del Sespa (Asevinse) afirmaron ayer que cuentan ya con unos 1.200 socios de todas las categorías (sanitarias y no sanitarias), con una nutrida presencia de enfermeros y auxiliares de enfermería. Este colectivo se formó el pasado diciembre. Sus reivindicaciones pivotan sobre lo que consideran un perjuicio incuestionable: la igualdad en la puntuación que se otorga por el trabajo desarrollado en los centros dependientes del Servicio de Salud del Principado (Sespa) y el realizado en los centros concertados.

Sostienen los dirigentes de Asevinse que esta equiparación es injusta, ya que «los profesionales de la sanidad pública no tienen las mismas funciones ni el mismo acceso que los de la concertada o la privada». Ahora, un grupo de médicos interinos ha decidido unirse a las movilizaciones de esta asociación, según anunciaron ayer los promotores de Asevinse. La última de estas acciones reivindicativas se celebró ayer. Cientos de trabajadores del Sespa se movilizaron en Oviedo bajo el lema «Un baremo justo».

Los manifestantes, convocados por los sindicatos SATSE, Comisiones Obreras, USAE, Sicepa/Usipa y UGT, se concentraron frente a la sede del Servicio de Salud, donde paralizaron el tráfico a lo largo de unos veinte minutos. La secretaria autonómica de Sindicato de Enfermería (SATSE), Margot Marqués, explicó que la movilización tenía como objeto «reivindicar una solución para una modificación del baremo». Marqués precisó: «No se puede baremar por igual los servicios prestados en la sanidad pública, donde hay unas reglas, que los de la privada, en la que no hay unas normas y las contrataciones se hacen a dedo».

Entre tanto, el responsable del sector sanitario de CC OO, José Antonio Carnero, señaló que la pretensión de la protesta es «la negociación de unos nuevos baremos que distingan los servicios prestados en todos los centros y que en los concertados los trabajadores no entren a dedo, sino por sus méritos y capacidades».

Las protestas de los sindicatos se centran principalmente en que a los trabajadores de los hospitales de Jove y de Cruz Roja, ambos de Gijón, y de las residencias y centros del ERA (Establecimientos Residenciales de Asturias) se les valoran los servicios prestados en estos equipamientos cuando optan a un empleo en un centro del Sespa, en tanto que al personal del Sespa no se le valora la experiencia cuando se presenta a plazas en esos equipamientos. En suma: no hay reciprocidad.

Esta reciprocidad sí existe con relación al Hospital de Arriondas. Sin embargo, los responsables de Asevinse advirtieron ayer de que «digan lo que digan los sindicatos», ellos piensan ser «muy beligerantes» con la equiparación en los méritos con los trabajadores del centro hospitalario del oriente de Asturias.

Tras la concentración, los manifestantes se dirigieron a la sede de la Presidencia del Principado, para luego volver ante el Sespa, donde los representantes sindicales fueron recibidos por el director económico-financiero, Manuel Cores.