Gloria Mingo, la viuda del bioquímico asturiano Francisco Grande Covián, considerado el padre de la dietética, falleció el pasado viernes en Madrid, a los 101 años de edad. La familia ha informado de que su intención es incinerar sus restos mortales y depositar sus cenizas junto a las de su marido, que reposan ya bajo el busto erigido en su memoria en pleno centro de su Colunga natal. En la foto, tomada el año pasado con motivo de la celebración de su centenario, Gloria Mingo, sentada en el centro y rodeada de sus hijos Gloria y Francisco y su nieto Francisco, posa en su domicilio madrileño con el diploma conmemorativo que la Cofradía del Colesterol le regaló aquel día.