El asaltante de un repartidor del pan en Sotrondio, la víspera del sorteo de Navidad del año pasado, aceptó una condena de cuatro años y nueve meses de prisión en el juicio celebrado en la mañana de ayer en el Juzgado de lo penal número 1 de Langreo. La defensa del acusado, a cargo de Manuel Javier López García, solicitó la suspensión del ingreso en prisión para que el acusado entrara en un centro de desintoxicación, una posibilidad que valorará el tribunal una vez se ejecute la sentencia.

Los hechos ocurrieron en un portal de la calle Hernán Cortés de Sotrondio, cuando la víctima, C. M. R., bajaba las escaleras tras repartir el pan. Escondido en el rellano estaba J. V. B, de 30 años, armado con una barra de bambú de casi un metro de largo y dos centímetros de grosor. En cuanto vio al repartidor, y de forma sorpresiva, le atizó un fuerte golpe en un lateral de la cabeza y comenzó a forcejear con él. El objetivo era quitarle la riñonera que llevaba. Al final lo consiguió. Dentro había una cantidad nada desdeñable para un asalto de este tipo: 120 euros. Poco le duró la alegría, ya que fue detenido más tarde por la Policía Nacional y la Policía Local de San Martín del Rey Aurelio. No les costó mucho dar con él.

El fiscal pedía inicialmente para J. V. B. cinco años y nueve meses, pero rebajó la petición por el reconocimiento de los hechos.