Gran Hermano fue, hace dos décadas, uno de los programas que revolucionó la televisión. Nada volvió a ser lo mismo desde que Telecinco estrenara por primera vez el formato de convivencia presentado por Mercedes Milá. Y no sólo porque a partir de ese momento todos los canales trataron con mayor o menor éxito de tener un programa de los de telerrealidad. Además la televisión se acostumbró a meterse en la vida de las personas anónimas que se convertían en famosas.

Por eso casi todos los que salían del formato aprovechaban su fama. Los caminos eran variados. Pero casi todos los ganadores aprovechaban el tirón del formato de moda que seguían millones de personas. Algunos acabaron en televisiones autonómicas, otros de colaboradores de programas de Telecinco€ Pero siempre ligados a la televisión.

Por eso es especialmente extraño el caso de Juanjo Mateo, el taxista que ganó Gran Hermano 6 y que desde entonces ha estado completamente desaparecido. Sólo la que durante el programa fuera su novia, Diana, dio alguna que otra entrevista para hablar de su relación. Pero desde entonces, hace más de diez años, nadie ha vuelto a saber nada más de este taxista que dicen que vuelva a conducir su taxi y a vivir de su trabajo y al que aseguran que muchos conocen cuando se montan en su coche. Sobre todo los más fans y seguidores de este formato.

Los fans y seguidores más fieles de Gran Hermano siguen pidiendo a gritos la vuelta de un formato que marcó la televisión en este país. De hecho durante muchos años Telecinco emitió (sobre todo desde 2018) versiones Vip con personas famosas pero no volvió a darle una oportunidad al reality original presentado por Mercedes Milá.

Lo cierto es que dadas las circunstancias actuales no parece que el Gran Hermano de personas "anónimas" acabe volviendo a la pequeña pantalla. Al menos por el momento. No hay que olvidar que Telecinco tiene ahora mismo varios realitys en cartera que va emitiendo de forma periódica. A la versión Vip de Gran Hermano habría que sumar la que tiene lugar con parejas (dúo) y Supervivientes. Cada programa dura más de tres meses y no se "pisan" entre sí por lo que no habría mucho más margen para meter un nuevo formato de este tipo. Además a buen seguro que la rentabilidad con gente anónima no sería la misma que con famosos..