Por mucho viento que haya, nada nos va a parar. Hoy es un día de disfrutar”. Aunque muchos se tenían que sujetar el pañuelo de Asturias para que no saliese volando, nadie se quiere perder una nueva edición de la Comida en la Calle. Aunque durante momentos cayeron un par de gotas que hicieron a muchos temer lo peor, finalmente más de 15.000 personas pudieron sacar su mantel a las calles y disfrutar de uno de los días más importantes para cualquier avilesino. Alrededor de las doce los más madrugadores ya se acercaban a sus mesas para prepararse para la hora de comer. “Hay que venir pronto, no vaya a ser que nos quiten el sitio”, señalaba Adolfo Fernández, que quería aprovechar para “tomar el vermú con los amigos, que hoy es día de celebrar”. A su lado estaba Marisa Artime, que se afanaba en sacar las empanadas y las tortillas. “Hoy es uno de esos días en los que da gusto cocinar. Nos juntamos toda la familia, es un día especial”, apuntaba la avilesina, que juntó en su tablero a quince familiares.