Un equipo de la Dirección General de Minas entrará hoy en el túnel central de Pajares para tratar de determinar las causas exactas de las intoxicaciones que sufrieron la pasada seis trabajadores de la obra. Las primeras inspecciones realizadas por especialistas de la Brigada de Salvamento Minero descartaron la presencia de grisú en la zona en la que se registraron las indisposiciones de los operarios, por lo que, según la opinión generalizada en los sindicatos, el problema proviene de las supuestas carencias en los sistemas de ventilación de un paso subterráneo que mide 25 kilómetros de largo y que discurre a casi mil metros de distancia de la superficie.

Otra de las causas que se barajan es que los obreros hayan resultado intoxicados por una reacción química producida por el material diseñado específicamente para impermeabilizar el túnel por un instituto dependiente del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Los primeros desvanecimientos se produjeron el pasado martes y afectaron a cuatro obreros, que tuvieron que ser evacuados al hospital de León y han recibido el alta. El viernes por la tarde resultaron intoxicados otros dos trabajadores. También se les llevó al centro sanitario de la provincia vecina y ya están en sus casas.

El Adif asegura que las obras se retomarán "cuando esté garantizada la seguridad".