El 25 de mayo, la nueva fiesta de Asturias: origen de la bandera y de la Asturias moderna

El Gobierno regional inicia hoy el realce de una fecha que para la izquierda astur debería ser el día grande de la región

A. R.

No es fiesta oficial pero sí es jornada destacada. El Gobierno del Principado organiza hoy su primer acto institucional conmemorando la fecha del 25 de mayo. Una jornada significativa en la región, pese a lo poco exaltada hasta el momento, por lo que supone de conmemorar el 25 de mayo de 1808, el día en que la Junta General se proclamó soberana y declaró la insubordinación frente al invasor francés. No ha habido acuerdo institucional para que sea declarada la Fiesta autonómica, pero igualmente tendrá su solemnidad.

La de hoy es también la fecha en la que se consolidó la bandera de Asturias como uso popular ya que cuando la Junta General de Asturias llevó a cabo su declaración frente a Napoleón se quiso crear un ejercito popular y en ese momento se enarboló una bandera, en fondo azul, con la cruz de la Victoria -emblema de los Reyes astures y ya con recorrido como gran símbolo regional- y con el añadido del lema «Asturias nunca vencida».

El Gobierno de Adrián Barbón se había comprometido a iniciar la senda de las conmemoraciones de los acontecimientos de 1808, "dándolos a conocer y dignificándolos con un acto institucional”. Ese acto institucional se celebrará en el Palacio del Conde de Toreno, en Oviedo, esta mañana a las 12.00 horas. Está prevista la intervención de Josefina Velasco, bibliotecaria de la Junta General, en nombre de la Asociación de Amigos del País de Asturias y de la Asociación de Recreación Histórico Cultural de Asturias; del Alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli; del presidente de la Junta, Marcelino Marcos Líndez; y del presidente del Principado.

Hace años que los sectores de la izquierda asturiana venían reclamando que se diera relevancia al 25 de mayo. Muchos pedían que debía de pasar a ser el Día de Asturias. Según algunos estudiosos, "representa todos los valores de una sociedad democrática".

"Ese día la Junta asume los poderes soberanos en nombre del Rey, hasta que este sea restituido. Se produce el debate: ¿En nombre de quién actuamos? Y juran en nombre del pueblo, la soberanía reside en el pueblo".

El jurista José Manuel Pérez explicaba hace meses en LA NUEVA ESPAÑA el sentido de esta jornada recordando que tras los acontecimientos del 2 y el 3 de mayo de 1808 en Madrid "empiezan a llegar las noticias a Asturias, también los rumores de la desaparición del Rey a manos de los franceses. Los primeros problemas comienzan en Gijón, donde, delante del Consulado francés, se arrojan unos pasquines. Luego llega el eco de estos sucesos a Oviedo, y el día 9 se amotinan. Ese día por la tarde se reúne la Junta (que no tenía el papel de Parlamento democrático de la actualidad), tratan de calmar a la población y empiezan a adoptar una serie de medidas". Finalmente una serie de notables se "reúnen en la noche del 24 al 25 de mayo y crean la Junta Suprema, con el claro objetivo de defender al Principado, "viendo al Rey cautivo". En absoluto hay un objetivo independentista, como algunos han querido ver. Ante esa situación, la Junta asume los poderes soberanos en nombre del Rey, hasta que este sea restituido. Por lo general juraban ante el Rey, pero al no estar este presente, se produce el debate: ¿En nombre de quién actuamos? Y juran en nombre del pueblo, la soberanía reside en el pueblo".

Por su parte el historiador Faustino Zapico, autor del libro "1808 o l'aniciu de la historia contemporánea d'Asturies" señaló a Europa Press precisamente esa idea de que la fecha representa "los valores democráticos" por excelencia y "la entrada de Asturias en la modernidad". La decisión de la Junta General de declararse soberana ante el invasor de Francia dice, "suma tradición y modernidad en un ejercicio político interesantísimo. Tradición porque se hace desde una institución del viejo régimen, representativa de las élites locales, y modernidad porque se reinterpreta a sí misma declarando la soberanía del pueblo, pasando por encima poder central y aliándose con los sectores populares, que tienen gran protagonismo en las jornadas del 9 y la noche del 24 de mayo", afirmaba.

Faustino Zapico recuerda que cuando comenzó el proceso preautonómico hubo un "intento serio" de recuperar esta fecha como la de la festividad de Asturias, pero no cuajó y se apostó por el día de Covadonga, con más componente religioso.

En la noche de ayer, como primer elemento de realce de la fecha del 25 de mayo, el Palacio de la Presidencia del Principado lució con una bandera gigante proyectada sobre la fachada del edificio.

Para leer íntegro el discurso de Adrián Barbón "Más que un ejercicio de orgullo", pincha en este enlace.

Para leer íntegro el discurso del Alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, pincha en el siguiente enlace