Deporte, turismo y aventura

Villaviciosa, un paraíso de la sidra, el surf y el skate

La capital maliayesa, destino de peregrinación de los amantes de las olas, ha incluido en su excelente oferta deportiva el "Apple Skatepark", una de las mejores pistas del norte del país

Skaters en el «Apple Skate Park» del parque de la Barquerina.

Skaters en el «Apple Skate Park» del parque de la Barquerina. / Pablo Solares

Pocos rincones del Principado concentran en un pequeño territorio una combinación tan perfecta de actividades que se pueden realizar en la costa y en el interior como Villaviciosa.

La llegada del verano es, sin duda alguna, el momento idóneo para aventurarse por las tierras de la "Capital Manzanera de España", y conocer la variada oferta de ocio y aventura que brinda esta joya de la Comarca asturiana de la Sidra.

Una oferta que en este 2024 se ha intensificado pues, desde hace algunas semanas, Villaviciosa es también paraíso del skate. A mediados del pasado mes de abril se inauguró en la capital maliayesa el nuevo "Apple Skatepark". Ubicado en el parque de la Barquerina, la nueva pista deportiva, que ocupa cerca de 400 metros cuadrados, está cumpliendo con creces en estas primeras jornadas el objetivo de fomentar el turismo deportivo ligado a esta disciplina y por su vinculación con el surf, uno de los deportes con más potencialidad del concejo, especialmente en playas como la de España, que destaca por su fuerte oleaje; o Rodiles, en este caso, por su mítica ola izquierda, conocida como "la barra de Villaviciosa" por sus características y gran tamaño, destino icónico para los amantes del surf de todo el país. Junto con Mundaca, en Vizcaya, es el destino preferido del Norte de España de los aficionados a este deporte.

Villaviciosa, un paraíso de la sidra, el surf y el skate

Un surfista en la playa de Rodiles. / TURISMO ASTURIAS –ROBERTO TOLÍN

Las características de su "barra", considerada la segunda mejor ola de todo el litoral español y una de las cinco mejores de Europa, la han convertido en un gran reclamo para cientos de deportistas de todo el mundo. Quienes también aprovechan su visita a este famoso arenal asturiano para disfrutar de todo el atractivo de un espacio de gran valor medioambiental y paisajístico, como es la Reserva Natural Parcial de la Ría de Villaviciosa.

Surfers y skaters, "primos hermanos"

Sin duda, la relación entre el skate y el surf es evidente, con muchos entusiastas que combinan la práctica en ambos deportes. El nuevo skatepark de la "Capital manzanera de España", satisface así la demanda local, pero también tiene la capacidad de atraer a nuevos visitantes, así como la posibilidad de organizar eventos y competiciones deportivas en el municipio. Para el diseño de esta nueva instalación, que como su nombre indica le hace un guiño a la fruta icónica de Villaviciosa, la manzana –en inglés, "apple"–, se colaboró con asociaciones juveniles y deportivas de la localidad, teniendo en cuenta sus aportaciones para crear un espacio turístico atractivo y funcional tanto para los visitantes como para los residentes locales. Y el objetivo ha sido logrado con creces, pues la aceptación ha sido total, convirtiéndose en un fenómeno viral en redes. Además, para muchos expertos de esta práctica deportiva se puede considerar como una de las mejores del norte de España, con todas las papeletas para ser un referente en Asturias, lo que atraerá nuevos visitantes a Villaviciosa, y a la Comarca de la Sidra.

Villaviciosa, un paraíso de la sidra, el surf y el skate

Una niña haciendo surf en Rodiles. / TURISMO ASTURIAS –ROBERTO TOLÍN

Y para complementar el deporte y disfrutar de una jornada plena, nada mejor que la buena gastronomía y una sidra de excepción. Tierra fértil, regada por la mayor ría de Asturias, Villaviciosa, es un espacio de pumaradas, llagares y rincones únicos en los que se respira, como en ningún otro lugar, la cultura sidrera asturiana. Además, es un concejo de huerta sabrosa, de buenas fabas y de sidra rica, así como de excelentes carnes, mariscos y pescados o de frutos rojos, los cuales tienen su propio festival a finales de julio. Todo ello le convierte en una parada obligada en cualquier momento del año para disfrutar, después de una jornada de deporte y naturaleza, de un buen festín.