Los maestros asturianos, lanzados a por una plaza: "Es una carrera de fondo"

De los 5.937 inscritos para la oposición, asistieron finalmente 4.783 candidatos (80,5 por ciento) para obtener una de las 479 plazas ofertadas

Pedagogía Terapéutica fue la que contó con la mayor participación (83,48 por ciento) y Educación Primaria la que menos (77,8 por ciento)

Los maestros asturianos ya han iniciado el proceso para obtener una de las 479 plazas disponibles en la oposición que dio comienzo este sábado. De los 5.937 inscritos, asistieron a la primera prueba un total de 4.783, lo que representa un 80,5 por ciento del total. Entre las especialidades disponibles -Infantil, Primaria, Inglés, Educación Física, Música, Pedagogía Terapéutica y Audición y Lenguaje-, la que contó con la tasa más alta de asistencia fue la de Pedagogía Terapéutica (83,48 por ciento), mientras que la más baja se dio en Educación Primaria (77,8 por ciento).

Los candidatos estaban citados a las 9.00 horas, pero una hora antes ya rondaban los aledaños de las sedes donde realizarían las pruebas, que dieron comienzo a las 10.00 horas, minutos después de finalizar los llamamientos de los tribunales. En los instantes previos, la atmósfera entre los aspirantes estaba entremezclada entre nerviosismo, ganas de comenzar y positividad, entre otras. También se dieron casos de confusión entre algunos inscritos, como el caso de una joven en Gijón que confundió el tribunal al que estaba asignado y no llegó a tiempo para el segundo llamamiento en el correcto, por lo que se quedó fuera del proceso.

"Es un día muy relevante para la Consejería", señaló la Consejera de Educación, Lydia Espina, poco después de asistir al sorteo de los temas para la prueba de Educación Primaria, realizada en la Escuela Politécnica de Gijón. En concreto, tocaron los temas 2 (Currículos), 12, (Educación Artística) y 8 (Historia). Espina celebró que, con el actual proceso, finaliza la estabilización de la plantilla docente, lo que permitirá a la Consejería "acercarnos al 8 por ciento de interinidad tan deseado". Además, Espina reivindico que "necesitamos funcionarios de carrera" que estén "ilusionados en el sistema".

Espina, docente de formación y profesión, respondió a una reivindicación de algunos interinos que se sometieron al proceso, como es la obtención de una plaza tras haber ejercido y aprobado previamente la oposición pero sin haber logrado puesto. "Casi todos los opositores que hemos aprobado la oposición no hemos tenido plaza. Es una frustración, pero también una carrera de fondo. Deben estar tranquilos y animados y seguir siendo perseverantes porque todo llega", señaló la Consejera, que también lamentó los casos de aquellos opositores que confundieron su aula o tribunal: "Es un desgaste personal porque no puede entrar en la lista de interinos, pero una vez que se hace el segundo llamamiento no se puede acceder, son normas para todo el territorio nacional".

Tras el llamamiento, y una vez todos los inscritos que se presentaron ya estaban en sus asientos, los presidentes del tribunal comenzaron a leer las normas de la prueba. Además de en la Politécnica de Gijón, donde se celebró la prueba de Educación Primaria, también se procedió en el resto de sedes y especialidades: Educación Infantil, en la Facultad de Empresa del Campus del Cristo; Inglés en el IES de La Corredoria; Educación Física, en el IES Universidad Laboral; Música, en el IES La Fresneda; Pedagogía Terapéutica, en el IES Aramo; y Audición y Lenguaje, en el IES Carreño Miranda.

"Lo que tenga que ser, será", señalaron los candidatos

Los asistentes a la prueba rondaron las entradas a sus tribunales desde primera hora de la mañana. A las 8.30 horas, centenares de maestros se apelotonaban en las puertas. Unos, con apuntes en la mano cobijados de la lluvia. Otros, en charlas grupales o reducidas, tratando de llevar los nervios con una conversación distendida. Era el caso de Virginia Fernández, gijonés, que se presentaba por tercera vez a una oposición que compagina con su trabajo como docente interina desde 2019, año en el que por el covid se habilitaron aulas que ha permitido que "los novatos pudiésemos trabajar y empezar a coger experiencia". "Son oposiciones llevaderas, se puede trabajar mientras las preparas y obtienes puntos para mejorar tu calificación final. Es una carrera de fondo", señaló Fernández, al igual que la consejera de Educación. La opositora confesó estar "bastante nerviosa" por la prueba, ya que "son 25 temas y dependes de tres bolas. Tengo ganas de quitármelo". Por otro lado, negó tener rituales "más allá de no repasar el día antes" y "pasear con el perro para despejar".

Nerviosas también estaban Laura Álvarez, de Langreo, y Cristina Villa, de Gijón. Ambas opositoras se enfrentaban a su segundo proceso, el cual prepararon desde principios de año. Villa, además, compaginándolo con su labor de interina en centros educativos. Las dos jóvenes docentes señalaron que la experiencia de haber participado anteriormente "aporta seguridad" y permite "llegar con la mente clara". Sin embargo, lamentaron que se trata de un proceso "muy subjetivo", ya que "es por comparación". "No importa cuánto estudies, cuando llegas a exponer, te enfrentas a un tribunal al que puedes no gustar y te compara con el resto", destacaron ambas. Para garantizarse suerte, confesaron haber colocado velas en Covadonga o congelar los apuntes de sus temas preferidos "esperando en que toque alguno". Por otro lado, tras el examen, lo primero "será dormir, descansar, porque estamos derrotadas".

El ovetense Daniel Montes ahondó en las críticas al sistema de la oposición. En su cuarta oposición y como interino en Arenas de Cabrales desde este mismo año, Montes achacó que es "totalmente subjetivo" y que "no hay una oposición parecida a esta". "No te valora como maestro. El tribunal te escucha, pero es mucho al gusto. Es la oposición más injusta que hay. Puedes no gustar al tribunal, o que esté cansado porque a las tres de la tarde no es lo mismo que a las nueve de la mañana", criticó Montes, que añadió que "tenemos un temario obsoleto. Es un caos y un desastre". Respecto a su preparación, el aspirante señaló que "trabajar y opositar es difícil" pero que "si no trabajas no tienes experiencia". Además, confesó que "este año es el primero que me da igual el temario que entre, estoy confiado".

Bruno Ramos, Gijonés, afrontó su segunda oposición. La primera hace dos años, la finalizó con un 4,9. Ahora, ha preparado la prueba desde septiembre en una academia mientras trabaja fuera de la docencia. Entre sus preferencias, cualquier tema que esté relacionado con las asignaturas, pero los relacionados con la legislación "mejor que no aparezcan". Ramos, a diferencia de otros candidatos, no rechaza los repasos previos, y es que el día antes aprovechó para revisar todo el temario posible. "Estudio todo lo que pueda y, antes del examen, relajación, descanso y a por ello", finalizó.