Salud pide a la plantilla que sea "flexible" ante el verano, aunque confía en su planificación

El viceconsejero Pablo García destaca las medidas retributivas y organizativas, como el horario variable, para facilitar la movilidad de los sanitarios

Participantes durante distintos momentos de la carrera, ayer, en los exteriores del HUCA.

Participantes durante distintos momentos de la carrera, ayer, en los exteriores del HUCA. / E.S.E./ Paco Paredes

La Consejería de Salud confía en sobrellevar las consecuencias de las vacaciones, la afluencia de turistas, la falta de médicos y la restricciones para que los residentes de medicina de familia presten servicio al no haber completado su formación. El viceconsejero de Política Sanitaria, Pablo García, apuntó que la "planificación" es clave, pero pidió también a la plantilla "que sean flexibles" en épocas de máxima demanda, "como es el caso del verano, con afluencias de turistas y en un momento en que los profesionales se toman sus vacaciones".

García reconoció que la falta de médicos "es un problema de difícil solución", que lleva "unos cuantos años" sobre la mesa y que, "seguramente vamos a seguir padeciendo". Por tanto, señaló, únicamente cabe "planificar los recursos".

La Consejería ha realizado varias propuestas y espera que, "más allá de problemas que puedan surgir", la actividad estival "está bien organizada y no tiene por qué haber sorpresas".

El Principado ha puesto en marcha varias medidas para facilitar esa flexibilidad de la plantilla: por un lado, ha incrementado las retribuciones de guardias y otros complementos; por otro, ha llevado a cabo acciones organizativas. Se han replanteado las guardias, se establecerá movilidad por razones del servicio, trasladando profesionales de zonas con baja demanda asistencial a otras con mayor incidencia turística.

Es en este caso en el que cobra relieve el planteamiento de que los médicos en las alas puedan gozar de unos horarios más flexibles, como compensación o acicate para el traslado. Esta propuesta se desveló esta semana en el transcurso de una comisión parlamentaria, con la mirada puesta en los hospitales del Occidente y el Oriente. "El verano siempre llega, es una constante en la planificación de la sanidad, igual que sucede con las épocas de gripe en el invierno", expresó García.

El viceconsejero no quiso dar cifras de camas que se cerrarán (el sindicato de enfermería estima unas 500) porque "cada organización, cada gerencia, cada año, maneja sus datos, con sus previsiones y sus realidades; son ellos lo que saben como darán las vacaciones a sus profesionales. Y en determinados sitios se realizan obras y hay que preparar los hospitales, las salas y las plantillas para hacer esas obras, pero todos los años es una constante, no tiene porqué ser nada nuevo", expuso.

García se refirió también a la queja de una psicóloga y una psiquiatra gijonesa que denunciaron la falta de un espacio para pasar consulta: "Se trata de equipamiento menor, son cosas puntuales y muy solucionables".

El Hospital de Jarrio asume operaciones de traumatología del área sanitaria III

El Hospital de Jarrio (Coaña) –área sanitaria I, en el Noroccidente– ha comenzado a asumir operaciones de traumatología del área sanitaria III, la de Avilés, dada su buena situación, ya que su lista de espera en el servicio –con 7 profesionales– supera en ningún caso los seis meses y la demora media es de 67 días, 31 menos que la autonómica. La Consejería de Salud explica tal decisión con el compromiso para "ofrecer una respuesta en red a las necesidades de los pacientes y prestar de este modo un mejor servicio a la ciudadanía". La idea es que el complejo de Coaña realice cada semana dos cirugías de traumatología del área sanitaria III. Los pacientes en lista de espera en Avilés han aceptado voluntariamente la derivación. Este mismo lunes hay programadas dos intervenciones, que se suman a las dos ya realizadas. Al ser fuera de horario ordinario no afectan a la lista de espera del Noroccidente.

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