El RIDEA cierra un curso sobresaliente y sale "reforzado y con brío" para el futuro

La institución programa una treintena de ciclos de conferencias, elige nuevos miembros de honor y prosigue su diversificación por Asturias

Ramón Rodríguez y Ramona Pérez-Castro.

Ramón Rodríguez y Ramona Pérez-Castro. / T. P.

Tino Pertierra

Tino Pertierra

Satisfacción por el trabajo bien hecho durante el curso e ilusión a raudales para el próximo. El consejo general del Real Instituto de Estudios Asturianos (RIDEA) hizo balance ayer en sesión privada de lo conseguido antes de poner broche de oro con la conferencia "El juicio de residencia a los oficiales del concejo de Castropol durante la Edad Moderna" a cargo de Ramona Pérez-Castro, profesora de historia del Derecho en la Universidad de Oviedo. La agenda que arrancará en octubre es intensa y extensa. Además, la institución nombró nuevos miembros de honor: Víctor García de la Concha, Salvador Gutiérrez Ordóñez, Enrique Moradiellos, Elena Rodríguez Díaz, Ángeles Gil, Juan Luis Vázquez. Benigno Pendás y Juan Cofiño.

Ramón Rodríguez, director del RIDEA, apuntó a este diario una de las razones que explican esta pujanza de la institución: tras los daños sufridos durante los peores tiempos de la pandemia de covid, confinamiento incluido, el Instituto "salió reforzado y con nuevos bríos". El calendario para el curso 2024-2025 no tiene desperdicio: "Programamos 28 ciclos de conferencias, más algunas mesas redondas y conferencias aisladas". Temática muy variada y de incontestable actualidad. Algunos ejemplos: toponimia digital, la tradición disciplinar de la arquitectura en Asturias, el efecto de cambio climático sobre el mundo forestal, los 140 años de "La Regenta", Asturias exportadora y receptora de inversiones, un ciclo sobre la sidra... Y más: el patrimonio de jardines de Asturias, pasado, presente y perspectivas de futuro en las excavaciones de Lucas Asturum, el Parque Natural de Redes, los 30 años del primer Parque Natural de Asturias, Somiedo, Pedro Menéndez de Avilés, el protagonismo de los asturianos en la Transición democrática... Queda claro: "Pegados siempre a la tierra".

Casi da vértigo tanta actividad: "Habrá muchas semanas de dos y tres conferencias, hasta cuatro. Y diversificando escenarios. Y no olvidemos las publicaciones: llevamos en lo que va de año doce obras publicadas, y esperamos que al finalizarlo habrá el doble. Nuestro centro editorial sigue siendo potente. Un fecha a destacar: el 26 de septiembre habrá elecciones de los cuatro miembros de número. Y en octubre habrá otra convocatoria nueva. Vamos a dar, además, un impulso notable a la colección de ‘Asturias Concejo a Concejo’".

Pérez-Castro: "El alcalde mayor era la más alta autoridad gubernativa y judicial en Castropol"

La profesora de Historia del Derecho Ramona Pérez-Castro disertó ayer sobre "El juicio de residencia a los oficiales del concejo de Castropol durante la edad moderna". La justicia real, subrayó, "fue normativizada y jerarquizada, a fin de controlar a todos sus oficiales. El procedimiento de exigencia de responsabilidad, tras el ejercicio de sus cargos, se llevó a cabo mediante los ‘juicios de residencia’, para responder de las reclamaciones, originadas por su gestión pública. Especialmente sobre los oficiales de justicia, resultando más problemático en los demás oficios reales, en los que, sin embargo, se hicieron controles temporales de su actuación, durante el desempeño de los mismos, con funciones de investigación, vigilancia y fiscalización: las ‘pesquisas’ y ‘visitas’". El alcalde mayor era "la más alta autoridad gubernativa y judicial en el concejo de Castropol. Elegido, el primero de mayo de cada año, por los vecinos mediante electores, de entre los pertenecientes al estado noble con bienes raíces y efectos propios, por la responsabilidad de sus propios haberes, y sin la intervención del estado general. Una vez elegido tomará posesión y dará las fianzas exigidas por la ley. Residirá en la villa, junto con su familia y además de su función judicial, civil y criminal, con aplicación de penas pecuniarias y de sangre, ha de realizar junto con el escribano de la villa, una visita general anual por el concejo, a fin de verificar la existencia de delitos y pecados públicos, la adecuación de pesos y medidas, la reparación de puentes y caminos, descortezado de robles en montes particulares o del común y comprobación de los límites y demarcaciones de la jurisdicción, sin llevar costas ni salarios en los lugares que visitaban".

Público asistente. | T. P.

Público asistente. / T. P.

Al finalizar su cargo, recordó, "debían de someterse a juicios de residencia para responsabilizarse de su gestión, junto con los demás oficiales del concejo: tenientes, alguaciles mayores, regidores, procuradores generales, alcaldes de hermandad y escribanos de número. Mediante la acusación de vecinos y particulares, que informarán como testigos, se podrá verificar si su fidelidad o diligencia les permitirá, en un futuro, mantener o promocionar cargos nuevos, iguales o mayores".