Piñera, cronista oficial de Gijón: "Jovellanos sería hoy fan incondicional de la Feria"

Luis Miguel Piñera, cronista oficial de Gijón, lanzó una tanda de mensajes que resumen la esencia, historia y razón de ser de la Feria Internacional de Muestras, "mucho más que una feria de muestras normal", según planteó desde el mismo arranque de su intervención en el Club LA NUEVA ESPAÑA.

Visitar la Feria un día de agosto es un hábito, una costumbre de "multitud de asturianos y muchos de nosotros, que no vamos a comprar nada en concreto, pero compramos y que acudimos cada año, sin faltar, y más de un día de cada edición", comentó el cronista gijonés, que aprovechó la oportunidad para recordar a sus colegas Carmen Ruiz-Tilve (Oviedo), Pepa Sanz (Avilés), Juan Luis Álvarez del Busto (Cudillero), así como "la labor de los más de treinta cronistas oficiales que hay en Asturias". Luis Miguel Piñera señaló el gusto de los gijoneses por hacer "cosas en común", como uno de los elementos catalizadores para que la Feria se haya convertido en seña distintiva de "una ciudad solidaria, poliédrica, mestiza y asociativa". Y comparó esa querencia, a la que vinculó con el origen fabril e industrial de la ciudad, con celebraciones que han llegado hasta la actualidad como los festivales aéreos, la noche de los fuegos artificiales o la "Semana negra".

Uno de los cometidos de todo cronista oficial consiste en ser valedor y divulgar la historia y vida de su ciudad, de su municipio, de su tierra. Piñera desplegó en su discurso alguno de los hitos que jalonan el centenario de la primera feria de muestras, un evento del que reseñó hasta su "prehistoria", al recordar los detalles de la Exposición Regional de 1899 que se desarrolló "en el teatro-circo Campos Elíseos y en la zona anexa que se llamó Parque de la Exposición".

En un salto en el tiempo de veinticinco años, el cronista oficial de Gijón se centró acto seguido en la primera Feria de Muestras Asturiana, denominación de la cita de la que el próximo 15 de agosto se cumplirán cien años. Por entonces, precisó Piñera, Gijón tenía sesenta mil habitantes y en el actual Paseo de Begoña, de aquella denominado de Alfonso XII, concurrieron nada menos que trescientas marcas comerciales. El evento cambiaría de ubicación al Parque Continental, en la zona ahora conocida como Los Campos, donde se mantuvo hasta 1930.

"Creciendo en importancia"

Aunque Gaspar Melchor de Jovellanos fue muy anterior incluso a estos antecedentes históricos, Piñera manifestó su convicción de que el ilustrado gijonés "sería hoy un fan incondicional de la Feria de Muestras", antes de recordar los distintos emplazamientos que ha tenido este evento desde su recuperación a partir de 1965, primero en la calles Manuel Llaneza y avenida de la Constitución, y posteriormente ya en las orillas izquierda y derecha del Piles, "creciendo en metros cuadrados e importancia en cada edición" hasta la ubicación actual en el recinto ferial Luis Adaro que este año abrirá su 67ª edición, mirando con firmeza y decisión al futuro.