Fallece un preso en la cárcel de Asturias con hábitos de consumo de drogas

El centro penitenciario regional ha registrado varios incidentes graves en los últimos meses

Centro penitenciario de Asturias.

Centro penitenciario de Asturias. / Luisma Murias

Un interno de la cárcel de Asturias falleció ayer sábado, pasado el mediodía, en la enfermería del centro penitenciario emplazado en el concejo de Llanera. Según fuentes consultadas por este periódico, se trata de un preso multi reincidente de origen langreano que consumía diversas sustancias tóxicas. Una hipótesis que se maneja en fuentes penitenciarias, a la espera de la autopsia, es que la muerte se produjo por sobredosis.

En la prisión de Asturias se han registrado varias muertes e incidentes graves en los últimos meses. El pasado 23 de mayo, el recluso Rubén M. A., de 37 años, fue hallado sin vida hacia las cinco de la tarde en su celda del módulo 9. Aparentemente, se trataba de una muerte natural. Este fallecimiento tuvo lugar después de varios incidentes de gravedad en la cárcel asturiana. Pocos días antes había resultado intoxicado de gravedad un preso que prendió fuego a su colchón en una celda de aislamiento a la que había sido trasladado tras agredir a dos funcionarios en la UTE 3, en la que estaba ingresado, cuando éstos trataban de calmarlo. Al ser trasladado al módulo de aislamiento, agredió a más funcionarios. Más tarde, provocó el incendio. Fue sometido a maniobras de reanimación durante una hora por el personal de una UVI-móvil, antes de ingresar en el HUCA.

Un día después, un recluso de la UTE 2 tuvo que ser trasladado al HUCA con una sobredosis, presumiblemente de pastillas. Dado de alta ese mismo día, el incidente refleja los problemas con las drogas en la prisión denunciados por profesionales y familiares de la UTE. Fuentes cercanas a las unidades relacionan los incidentes con el desmantelamiento del modelo original de las unidades terapéuticas y educativas, que permitía la rápida salida de los presos no comprometidos con el programa. Los sindicatos han denunciado la falta de personal médico y sanitario en la prisión asturiana, por debajo de las plantilla prevista.