Los médicos asturianos de urgencias celebran "ilusionados" la creación de su especialidad

La medicina de urgencias y emergencias será una especialidad. Y lo será a través de un real decreto al que el Consejo de Ministros dará hoy luz verde. Así lo avanzó ayer el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Una noticia que celebran los médicos asturianos con gran entusiasmo, pero que no se creerán "hasta verla publicado en el BOE", explicó ayer a este periódico José Antonio García Fernández, presidente de la agrupación asturiana de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES).

Y es que la creación de una disciplina de atención urgente y emergente es una reivindicación histórica que llevan a cuestas los más de 10.000 médicos que trabajan en estos servicios en toda España. De ellos, más de 500 ejercen en los ámbitos de urgencias, emergencias y uvis móviles (SAMU) de Asturias.

Además de la creación de esta nueva especialidad, el real decreto contempla por primera vez un periodo de formación común entre dos titulaciones: Urgencias y Emergencias, y Medicina de Familia, durante los dos primeros años de residencia. Ello habilita una vía para que profesionales de una y otra especialidad obtengan la doble titulación mediante una pasarela formativa.

"No podemos estar más contentos, llevamos reivindicando esta necesidad desde el año 1988, cuando se creó la SEMES. Hemos estado muy cerca muchas veces, pero espero que esta sea la definitiva", indicó García. El presidente de la agrupación asturiana de la SEMES festejó la noticia "muy feliz desde el punto de vista profesional", puesto que se trata de un avance que beneficiará a toda la sociedad. "Todos hemos sido pacientes de urgencias o lo seremos en algún punto de nuestras vidas, es un servicio esencial y como tal hay que reconocerlo y darle la categoría que se merece", expuso García.

Porque la especialización hace posible que los profesionales puedan recibir una formación estandarizada y funciona como una "garantía de que cuando nos llegue la hora de jubilación habrá profesionales formados y preparados para tomar el relevo", apuntó García.

Uno de los aspectos que impulsará el real decreto es el rejuvenecimiento de las plantillas del servicio sanitario de urgencias y emergencias. "Estos cambios tardan por lo menos cuatro años en hacerse efectivos, que son los que están los y las médicos haciendo la residencia", puso de manifiesto Pablo Herrero, jefe de sección de Urgencias del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). Por ello, "al terminar su formación se incorporarán al servicio y formarán parte del relevo generacional", vaticinó Herrero.

Con la vista puesta en el curso MIR que acaba de comenzar y que culminará con el examen del próximo enero, Herrero espera que la creación de esta nueva especialidad se "tramite con la agilidad necesaria". Un proceso similar ocurrió con la especialidad de psiquiatría infanto-juvenil. "Las gestiones se hicieron rápidamente", cuenta el jefe de sección de Urgencias del HUCA, quien valora la oficialización de esta especialidad como "la mejor noticia para los servicios de urgencias y emergencias".

A día de hoy, una parte importante de este servicio tan esencial está compuesta por profesionales formados en Medicina Familiar y Comunitaria. Esto supone un problema para ambas disciplinas, ya que el número de especialistas "no es suficiente". "Hacen falta médicos de familia, pero también de emergencias y muchas veces los estudiantes preguntan: ¿Cómo puedo acceder a urgencias? Esperamos que a partir de ahora podamos darles respuesta", aseveró Herrero.

Además, España y Portugal son los únicos países que no disponen de esta formación, por lo que a través de este real decreto "se abriría la puerta a que los profesionales de urgencias pudieran moverse por toda Europa", apostilló José Antonio García. Un gran paso que llevaban tiempo esperando y que desde SEMES acogen con "mucha alegría y mucha emoción", y que esperan ver traducido en "igualarnos a Europa, modernizándonos y ofreciendo un servicio cada vez de mayor calidad", dijo García, en representación de SEMES Asturias. "Es sin duda una mejora para el sistema sanitario español", añadió.

Y es más: "El primer médico en formarse como urgenciólogo fue un militar, pero a él le formaron médicos que no estaban reconocidos como especialistas en urgencias y emergencias". Historias como estas hay muchas, según García: "Una compañera que se jubiló recientemente solo lamentaba no poder hacerlo como especialista de urgencias, profesión que desempeñó durante muchos años".

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