Habla la hija del único policía asturiano asesinado por ETA, ahora homenajeado: "Arrancar a mi padre de nuestra vida fue un sinsentido"

"Mi hermana y yo estamos agradecidas hasta el infinito; es la forma de que la sociedad nunca olvide lo que pasó", dice la hija del policía

Abrazo entre la delegada del Gobierno, Delia Losa, y Alba Nieto, una de las hijas del inspector jefe Enrique Nieto  (en recuadro). En segundo plano, a la derecha, Paola Nieto recibe el saludo de un mando policial.

Abrazo entre la delegada del Gobierno, Delia Losa, y Alba Nieto, una de las hijas del inspector jefe Enrique Nieto (en recuadro). En segundo plano, a la derecha, Paola Nieto recibe el saludo de un mando policial. / Luisma Murias

El duelo se calma con el tiempo, pero la emoción sigue a flor de piel, como demostraron ayer Paola y Alba Nieto, apenas unas niñas cuando quedaron huérfanas y unas mujeres ahora, en el momento del primer homenaje público, que se tributa a su padre, el único policía asturiano asesinado por ETA, hace casi 29 años. "Es un acto maravilloso, es la forma de que la sociedad no se olvide de que esto existió de verdad, fue algo que ocurrió y que hizo mucho daño a muchas personas", valoró Paola Nieto, que poco antes había cruzado, al igual que su hermana, abrazos plenos de emoción con la Delegada del Gobierno en Asturias.

Pasa la vida, pero de una manera muy distinta a la que Paola y Alba imaginaban antes de aquella fatídica mañana de junio de 1995. "Nuestro padre salió a desayunar antes de ir al trabajo y se acabó", rememora Paola Nieto. Recuerda que desde unos meses Enrique Nieto, el jefe de la Brigada Antiterrorista de Guipúzcoa ya tenía temores fundados. "Nosotras vivíamos en Asturias pero íbamos a verle frecuentemente. Sin decírnoslo abiertamente, empezó a venir él, porque había recibido amenazas y pintadas en el portal y no quería que fuéramos nosotras a San Sebastián para que no corriéramos ningún peligro", confesaba Paola Nieto.

Todavía ahora no encuentra explicación alguna. "Arrancar a mi padre de nuestras vidas fue un sinsentido. Estaba haciendo una labor por su sociedad. ¿Cómo se puede matar a sangre fría a alguien a quien no conoces y que nada te ha hecho? Matar indiscriminadamente es de locos", expone Paola Nieto. "Estoy muy emocionada. Con el tiempo se calma el duelo, pero no el dolor. No quiero vivir con odio, porque no es mi forma de vivir, pero queda el rencor. Me arrancaron a mi padre de mi vida y todavía no sé porqué. Era mi amigo, mi todo, era mi apoyo y nosotras éramos unas crías, nos dejaron huérfanas, fue un sinsentido", abunda Paola, que se convierte en portavoz improvisada a petición de su hermana aún, si cabe, más emocionada.

Ambas quisieron dejar patente su agradecimiento por el homenaje que tuvo como escenario el Palacio de Congresos de Oviedo. "Es un acto maravilloso, que alguien se acuerde de mi padre, de todos los que dieron su vida, es una forma de que la sociedad no olvide lo que pasó. Porque lo más doloroso es caer en el olvido, como que fue algo que no pasó. Y sí, ocurrió, fue real, aunque las nuevas generaciones no se den cuenta de que eso existió de verdad, con caras, y con vidas detrás. Por eso estamos agradecidas hasta el infinito con este recuerdo", comenta Paola Nieto. "No se puede olvidar nunca, para que no se vuelva a repetir", abunda.

El hecho de que este tributo y recuerdo a los policías víctimas de atentados terroristas vaya a tener un cita todos los años también es motivo de satisfacción, afirman las hermanas Nieto. "Es muy reconfortante que algo así vaya a perdurar en el tiempo y que no sea solo algo puntual para salir del paso. A mi padre lo mataron muy joven, tenía solo 47 años, le truncaron la mitad de su vida, no pudo vernos crecer, ni conocer a sus nietos".

Discursos al margen, la Delegada del Gobierno en Asturias, Delia Losa, reconoció al término del homenaje que "era un acto debido" y llamó la atención sobre su relevancia "para que, sobre todo, estas historias no se repitan, porque aunque no fue hace tanto, nos parece que fue hace muchísimo tiempo". El Jefe Superior de Policía, Luis Carlos Espino también admitió que "se trata de un acto de justicia" y se mostró "muy contento por el agradecimiento y la acogida de las familias, los auténticos protagonistas y centro de este acto, que ha resultado muy emotivo".

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