Los médicos de familia piden que la disciplina de urgencias no deje Primaria sin efectivos

El Ministerio sopesa que las primeras plazas MIR de la nueva especialidad empiecen a ofertarse en 2025 y sean ocupadas en la primavera de 2026

Los médicos de familia piden que la disciplina de urgencias no deje Primaria sin efectivos

Los médicos de familia piden que la disciplina de urgencias no deje Primaria sin efectivos / LNE

P. Á. / Agencias

El Gobierno central aprobó ayer la creación de la nueva especialidad de urgencias y emergencias, la número 50 en España, mediante un real decreto que facilita la vía para la doble titulación con medicina de familia y contempla el acceso de médicos de otras disciplinas que cumplan con un mínimo de experiencia y formación.

Las estimaciones que baraja el Ministerio de Sanidad es que las primeras plazas MIR de la recién creada especialidad empiecen a ofertarse en 2025, de modo que la primera promoción de residentes pueda estar ocupándolas en la primavera de 2026.

El paso dado ayer ha generado reacciones. Por una parte, los médicos de familia han pedido que la creación de la especialidad de urgencias y emergencias no implique "ni una reducción de la inversión" en otros ámbitos asistenciales ni una "descapitalización" de profesionales de otras disciplinas, sobre todo Atención Primaria. Por otra, el Consejo General de Enfermería (CGE) considera "imprescindible" que desde el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas se desarrollen las actuales especialidades de enfermería y aquellas nuevas especialidades de enfermería que sean necesarias, entre las que podría incluirse la de enfermería de urgencias y emergencias.

"El Sistema Nacional de Salud necesita formar profesionales versátiles y polivalentes que puedan adaptarse y desempeñarse en diversos entornos. Una excesiva especialización fragmenta la atención, lo que aumenta el riesgo de daño a los pacientes y reduce la eficiencia y equidad del sistema", declaró ayer a este periódico Rubén Villa, director del centro de salud de Grado y presidente de la Sociedad Asturiana de Medicina Familiar y Comunitaria (Samfyc). A juicio del doctor Villa, "en el campo de la urgencia y emergencia, la capacitación de los profesionales debe ser mayor cuanto más lejos se encuentren de un hospital, porque el tiempo es crucial para salvar vidas".

Hasta ayer, la atención a las urgencias y emergencias hospitalarias las prestaban profesionales con diferentes títulos de médico especialista en ciencias de la salud o personas tituladas en medicina con habilitación para el ejercicio de la medicina general. A propuesta del Ministerio de Sanidad, y en respuesta a una demanda histórica de los miles de profesionales que trabajan en estos servicios, el Gobierno ha creado finalmente esta especialidad para regular las competencias específicas de sus profesionales e igualar a España –que con Portugal era el único en no tener reconocida esta titulación– con el resto de países de la UE.

El futuro especialista en medicina de urgencias y emergencias estará capacitado "para la atención inmediata de la persona enferma o lesionada de cualquier edad, mediante la realización de un diagnóstico diferencial y el inicio o planificación de su tratamiento antes de su transferencia a otras personas especialistas, del nivel asistencial que se requiera", define el real decreto.

Según los últimos datos recogidos en el Sistema de Información Sanitaria, en 2021 se realizaron en España hasta 21 millones de urgencias hospitalarias, nueve millones de demandas de asistencia urgente y emergente, y 30 millones de urgencias en Atención Primaria.

La nueva especialidad durará cuatro años, como medicina de familia, con la que compartirá un periodo común formativo de dos. La formación de estas dos especialidades se realizará a través de los correspondientes programas de formación, que serán "específicos y en las unidades docentes acreditadas de medicina de urgencias y emergencias" para la primera, y en las multiprofesionales de atención familiar y comunitaria acreditadas, en el caso de la segunda.

También se regula la obtención del nuevo título para especialistas en ambas disciplinas, para lo que se va a crear un nuevo programa formativo para urgencias y emergencias y la adaptación, en su caso, del de medicina familiar y comunitaria. De esta forma, quienes acrediten un periodo de ejercicio profesional de cinco años, "como mínimo", podrán obtener el título de la otra especialidad a través de una prueba de evaluación de la competencia y un periodo de formación en la nueva.

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