Los sanitarios que vayan a las alas tendrán prioridad para investigar y retrasar la jubilación

La flexibilización del horario permitirá concentrar la jornada semanal en menos días o comenzar el trabajo más tarde para facilitar el desplazamiento

Acceso al Hospital de Arriondas.

Acceso al Hospital de Arriondas. / LNE

Pablo Álvarez

Pablo Álvarez

La Consejería de Salud y los sindicatos están negociando herramientas para motivar a los médicos y a otros profesionales sanitarios a trabajar en los hospitales de las alas de Asturias. Según ha podido saber este periódico, entre los elementos de incentivación para dotar los puestos de difícil cobertura figuran un complemento retributivo, más puntos para concursos y oposiciones, prioridad para participar en proyectos de investigación, un horario flexible y facilidades para retrasar la jubilación.

La cuestión de los horarios entraña un especial interés. Siempre en el marco del cumplimiento de la jornada y los descansos preceptivos, y también de las necesidades organizativas y la planificación de cada centro, el Servicio de Salud del Principado (Sespa) se ha abierto al establecimiento de horarios alternativos al habitual. Este enfoque flexible permitirá concentrar la jornada semanal en menos días o comenzar el trabajo más tarde con el fin de facilitar el desplazamiento de los trabajadores a los centros de difícil cobertura.

Esta flexibilidad horaria lleva vigente desde hace años en el Hospital de Cangas del Narcea, y la idea es implantarla también en los hospitales de Jarrio y Arriondas. El objetivo de fondo consiste en propiciar que un número suficiente de médicos especialistas se avenga a desplazarse a los hospitales periféricos durante un tiempo sin temor a ver frenada su evolución profesional. Algunas de las compensaciones que se negocian se verán incrementadas de manera notable a partir del tercer año de permanencia en un puesto poco apetecible.

Definir los puestos de difícil cobertura de la red sanitaria pública regional y encauzar su provisión es una condición casi indispensable para proceder a la revisión del mapa sanitario de Asturias. El pasado mes de enero, el Gobierno regional planteó fusiones de las ocho áreas de salud, para dejarlas en tres, con cabeceras en Oviedo, Gijón y Avilés. La tramitación de este cambio, anunciada como prioritaria al inicio de la presente legislatura autonómica, ha experimentado un frenazo en los últimos meses. Según el Sindicato Médico de Asturias (SIMPA), en la sanidad asturiana "son de difícil cobertura unas 400 plazas de facultativos". Esta cifra también se halla en fase de revisión en función del avance del proceso de estabilización de interinos de larga duración y de la ejecución de concursos de traslados.

El planteamiento del plus retributivo por trabajar en las alas de Asturias es que sea un componente del complemento específico. De otro lado, a los profesionales que presten servicios en los puestos o plazas de difícil cobertura se les reconocerá una puntuación adicional en las bolsas de empleo y en los procesos de selección temporal. Asimismo, se negocia un aumento de la puntuación en los procesos de provisión de plazas y en los concursos.

Otros epígrafes en estudio son: 1) Mejorar en la carrera y el desarrollo profesional; 2) Acceso preferente a actividades de formación continuada con el fin de promover la actualización de sus conocimientos y habilidades; 3) Prioridad para participar en los proyectos de investigación relacionados con su actividad profesional, y 4) Facilitar la prolongación de la edad de jubilación parcial o total.

Los tres factores que hacen que una plaza sanitaria sea de difícil cobertura son, a juicio del SIMPA, la distancia, los obstáculos para la conciliación familiar y la dificultad de actualización de conocimientos y de rotaciones con hospitales grandes. ¿Cuáles son las plazas de más difícil cobertura en el caso de los médicos? Según el SIMPA, para los médicos de hospital, la mayor parte de esos puestos están emplazados en las tres áreas sanitarias periféricas (Jarrio, Cangas del Narcea y Arriondas). Y en atención primaria, al contrario: en las zonas urbanas con una carga asistencial intensiva en la atención continuada (guardias).

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