En corto y por derecho

El hemiciclo pitufo del presidente del Principado

Barbón reconoce en una entrevista con escolares su afición por las colecciones y confiesa una de ellas

El pitufo gigante de Lugones.

El pitufo gigante de Lugones. / Miki López

Que la querencia por la política del presidente del Principado, Adrián Barbón Rodríguez, venía de bien pequeño ya era sabido, pues más de una vez ha comentado que una de sus profesoras ya había formulado tal vaticinio y acertó. Lo que quizá no era tan sabido era su afición por las colecciones y, en concreto, por una que el propio Barbón ha reconocido en una entrevista concedida a "El Connio", el periódico escolar del colegio público Aurelio Menéndez, de San Antolín de Ibias: "Empecé hace muchos años coleccionando pitufos y sigo haciéndolo. Tengo hasta la recreación de un hemiciclo con pitufos".

Menuda confidencia que le han arrancado los alumnos de 6.º de Educación Primaria al presidente del Principado y anteriormente alcalde de su Laviana natal, con esa afición a las criaturas azules creadas por el belga Peyo, todo un icono para muchas generaciones de niños europeos y españoles. Vamos, que Barbón ya lleva tres hemiciclos en su trayectoria: el del Congreso, donde se estrenó hace unos años; el de la Junta General del Principado, para el que logró en 2019 un acta que renovó en las autonómicas del pasado año, y el de su infancia, en el que asignó los escaños a los pitufos que coleccionaba. ¿Cómo sería la composición de aquellas bancadas? ¿En qué grupo parlamentario caería el Pitufo Gruñón? ¿O qué papel tienen en ese Parlamento imaginario Papá Pitufo, el malvado Gargamel y su gato Azraël? ¿Le hará una oferta el alcalde de Siero por ese Parlamento azul? A pitufar.

Suscríbete para seguir leyendo