La alerta de un importante psicólogo e investigador: "Dar un móvil a un niño de 11 años es darle una granada de mano"

El psicólogo, afincado en Asturias e investigador de la Universidad Internacional de La Rioja, desarrolla un innovador programa educativo que enseña a los menores a protegerse de los peligros de internet

Unas niñas frente al ordenador.

Unas niñas frente al ordenador. / Andy Rain

Elena Fernández-Pello

Elena Fernández-Pello

El psicólogo e investigador del Instituto de Transferencia e Investigación de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) Joaquín González Cabrera pone en duda que haber nacido con internet en su apogeo y ser nativo digital nos haga más hábiles en el manejo de esa tecnología. Al revés, opina que su generación, la que ahora está en pleno ejercicio de la paternidad, creció al tiempo que lo hacía el universo digital, empezó utilizando teléfonos móviles para hablar y mandar mensajes en la adolescencia o la primera juventud y fue incorporando los nuevos recursos, exponiéndose a ellos desde cierto grado de madurez. Ahora, sin embargo, los niños nacen en un "ecosistema" digital, al que están acostumbrados y en el que saben moverse intuitivamente. Eso no significa que sepan cómo funciona y qué se esconde en él. "Cuando le das un dispositivo tecnológico móvil a un niño de 11 años le estas dando una granada de mano", avisa.

González Cabrera, granadino, afincado en Asturias desde hace más de una década, es uno de los investigadores españoles que más saben sobre la relación de los menores con internet y sobre los peligros que allí les acechan. También es el coordinador del grupo de Ciberpsicología de la UNIR que ha desarrollado un innovador programa educativo, dirigido a niños de entre 11 y 14 años, para enseñarles a protegerse y sacar el mejor partido de ese recurso.

Safety.net –así lo han llamado– enseña a los menores a evitar ocho grandes riesgos de internet, como el ciberacoso o la nomofobia. Se ha testado en 726 adolescentes de doce centros educativos de cinco comunidades autónomas, entre ellos cuatro colegios asturianos. El resto están en Aragón, Castilla-La Mancha, Castilla y León y Madrid.

El programa está enfocado y ha demostrado su utilidad en la prevención de problemas como el ciberacoso, el mal uso del sexteo –envío de mensajes eróticos–, el ciberembaucamiento y el abuso online en la pareja, derivados de la interacción con otras personas en las redes; también en la prevención de trastornos por el mal uso de la tecnología, como la nomofobia o las adicciones a juegos online.

González Cabrera: "Dar un móvil a un niño de 11 años es darle una granada de mano"

El psicólogo Joaquín González Cabrera. / Luisma Murias

"Los niños no tienen un solo problema en internet, los riesgos de internet son muy plurales. Aunque el más frecuente es el ciberacoso, la cantidad de niños expuestos a dos o más riesgos es perturbadora", indica González Cabrera. "No existe un programa como el nuestro, que abarque tantos riesgos, ni en España ni fuera", asegura, ni que obtenga resultados eficaces en un número tan reducido de sesiones, solo dieciséis de una hora, que se imparten en los centros educativos. Lo que los investigadores pretendían, para que fuera fácil de incorporar al apretado horario escolar, era crear "un programa que con el menor número de sesiones posibles obtuviera los mejores resultados", y están contentos con lo conseguido. También los niños y adolescentes que han participado en el estudio, que se inició en 2021, quedó interrumpido por la pandemia y se retomó en 2023: el 73,6 declaró estar satisfecho con la experiencia.

"Muchas veces los padres piensan que el móvil es inocuo", explica el investigador de la UNIR. "Los papás no tienen mala práctica por desidia, sino que no saben lo que se puede hacer con un móvil", añade. Uno de los mayores riesgos en internet, por ejemplo, son las solicitaciones sexuales de adultos. "La prevalencia es de entre uno y dos de cada diez niños, es un problema relativamente frecuente", indica, y no solo en las redes, también en los chats de juegos, donde los pederastas andan a la caza de víctimas.

Velar por la privacidad de los menores en internet es algo que las familias deberían priorizar, pero a menudo, ha observado González Cabrera, no son conscientes de "la importancia de asegurarse de que tengan contacto con quien quieren y no con quien otros quieren". "Un perfil abierto es un castillo con la puerta abierta: entra un amigo de catequesis, un niño al que le ha hecho tilín o un acosador, que se hace pasar por un niño", advierte. Los progenitores deberían inocular la primera vacuna para proteger a los niños en las redes. Safety.net, añade, puede servir de vacuna, cuando los padres no la aplican, o de dosis de refuerzo, y seguirá creciendo, con una versión 2.0, a partir del curso que viene, en 40 colegios, ampliando su cobertura para prevenir aún más riesgos.

Suscríbete para seguir leyendo