La actividad turística de la región, en un momento decisivo

La lluvia favorece el turismo urbano, cultural y religioso: "El gasto aumenta"

Los hosteleros asturianos admiten los daños que origina el mal tiempo, pero destacan que "nuestra oferta gastronómica es inmejorable"

Gente con paraguas en la plaza de la Catedral de Oviedo. | Fernando Rodríguez

Gente con paraguas en la plaza de la Catedral de Oviedo. | Fernando Rodríguez

Las lluvias y la meteorología adversa están imprimiendo su huella en el turismo asturiano, vaciando las playas del Principado pero impulsando el turismo cultural y religioso. Si bien es cierto que menos turistas visitan la región, "el gasto medio que realizan es mayor", apuntan algunos hosteleros. Y precisamente es debido a las condiciones meteorológicas desfavorables por lo que gran parte de los visitantes que llegan a Asturias optan por museos o monumentos, tales como la Catedral de Oviedo o el complejo religioso de Covadonga.

Pese a comenzar la temporada de verano con buenas expectativas, la afluencia en el mes de junio y durante los doce días que han discurrido en julio "no ha sido del todo buena", indicaron ayer, a preguntas de LA NUEVA ESPAÑA, hosteleros de Oviedo, Gijón y Avilés. La expectativa de atender a mucha gente este verano se basa en los resultados favorables obtenidos el pasado mes de mayo, si bien es cierto que "el tiempo acompañó mucho", indicó Pablo Cueto, miembro del colectivo hostelero Ruta del Oviedo Antiguo.

"Ahora que el tiempo flojea, se nota la bajada en el volumen de turismo porque el 80 por ciento son clientes de fuera de Asturias y si llueve parece que no se animan tanto", añadió Cueto, quien lleva más de 15 años trabajando en la zona antigua de Oviedo y celebra asimismo que "ahora hay movimiento, hace años no quedaba nadie".

El tirón de la época estival es un impulso fundamental que permite mantener viva la hostelería en la región durante el resto del año. "Hay que darse cuenta de que los bares y restaurantes dan empleo todo el año y cada vez se hace más difícil soportar las cargas de un establecimiento hostelero en invierno si no se consiguen beneficios en verano para paliarlas", aseveró Ángel Lorenzo, presidente de la patronal hostelera OTEA en Gijón. Además, cuidar la excelencia de la hostelería "es esencial para crear un turismo de calidad", apostilló Lorenzo.

Precisamente los profesionales del sector turístico de Avilés agradecen al Ayuntamiento de la ciudad, y a los de las comarcas, el fomento de ese turismo respetuoso. "Han impulsado muchos eventos deportivos que, sin duda, atraen visitantes a la ciudad", apuntaron fuentes de la Unión de Comerciantes de Avilés y Comarca (Ucayc). Frente al problema del tiempo, la asociación avilesina propuso "vender nuestra calidad climática. Mientras en otras ciudades de España se están sufriendo olas de calor, aquí se puede disfrutar del fresco, con una oferta cultural y gastronómica inmejorable".

Es por ello que no pierden la esperanza y en agosto confían en "colgar el cartel de completo". Y es que el turismo, defienden fuentes de la Ucayc, "es un sector transversal, que afecta tanto a la economía, como a los transportes o la cultura, entre otros, por eso, influye sobre mucha gente y hay que cuidarla".

En la llegada del AVE a Asturias tenían puestas las esperanzas los hosteleros ovetenses, que gracias a los nuevos convoyes, más veloces, confiaban en reflotar los niveles turísticos en la ciudad. Sin embargo, la valoración general es de un servicio "poco fructífero" que "no está terminando de cuajar". Los retrasos, sumados al mal tiempo, "no hacen propicio planear unas vacaciones en Asturias", lamenta Pedro Caramés, presidente de la Asociación de Hosteleros de Gascona. A la meteorología adversa achaca también Caramés la falta de turistas, ya que "una cosa es no morirse de calor y otra muy distinta empaparse con la lluvia. El mal tiempo hace muy difícil planear actividades, especialmente si se trata de familias con niños", expuso el empresario hostelero.

Sí funcionan los vuelos directos que el aeropuerto de Asturias ha ido implementando a lo largo del último año. "Llegan sobre todo viajeros holandeses y alemanes, quizá en busca de un poco de sol, pero también para visitar los monumentos emblemáticos de la ciudad, como es la Catedral", opinó Pablo Cueto. Y aunque el número de visitantes que llega al Principado no es tan alto como el año anterior, "la temporada sigue siendo buena", expresaron fuentes de la Ucayc. En ello influye mucho que "la inflación se está moderando, lo que deja más gasto disponible para que las personas puedan disfrutar de sus vacaciones", apuntaron las mismas fuentes.

La otra cara de la moneda se ve reflejada en el turismo cultural y religioso, que sí se ha beneficiado de las condiciones atmosféricas del último mes. Crece el turismo religioso y lo hace especialmente en la Catedral de Oviedo y en el Santuario de Nuestra Señora de Covadonga. "La afluencia de visitantes a la Catedral está bastante por encima de la que recibimos el año pasado en las mismas fechas", indicó Benito Gallego, deán del templo ovetense.

Respecto a la procedencia de los visitantes, destaca la asistencia nacional: "En torno a un 60 o 65 por ciento de los viajeros son españoles, la mayoría de ellos vienen de Madrid, Cataluña, Castilla y León y de la propia Asturias". Así, en el panorama internacional la mayor parte de los visitantes "provienen de Estados Unidos, Francia y Latinoamérica", expuso el deán ovetense, que también nota el aumento de curiosos y feligreses durante la eucaristía. "Veo muchas caras nuevas en misa, eso siempre es de agradecer", celebró Gallego.

Prueba de este aumento en la afluencia es que más de 5.000 peregrinos sellaron su credencial durante el primer semestre de 2024 en su travesía del Camino de Santiago. "En los días grises, los viajeros ocupan el tiempo de playa en realizar visitas culturales", observa Benito Gallego. Y a menudo estos feligreses acuden también a visitar el santuario de Covadonga. "Son viajeros cada vez más jóvenes que acuden en grupos grandes", explica Adolfo Mariño, abad de Covadonga.

Al Real Sitio acuden en torno a "un millón y medio de visitantes al año", señaló Mariño, quien hizo especial hincapié en que "el principal atractivo no son las cosas, es una persona y se llama María, la Virgen, nuestra madre, que atrae como un imán a todos sus hijos a visitarla, porque en la Santa Cueva entra todo el mundo, creyentes y no creyentes".

Más de 930.000 viajeros pisaron el aeropuerto de enero a junio, un 4,2% más que en 2023

El aeropuerto de Asturias registró una cifra superior a los 930.000 pasajeros durante el primer semestre de este año. En total, hasta 933.013 viajeros pasaron por el único aeródromo de que dispone el Principado, bien para quedarse en la región o bien para hacer escala y completar el recorrido hacia su destino final. Esta cifra supone un incremento de los viajeros del 4,2 por ciento con respecto al mismo período de 2023 (enero-junio). Y es que de los 930.096 transeúntes que utilizaron vuelos comerciales, un total de 730.545 lo hicieron con origen o destino nacional, lo que supone un 2,4 por ciento más que el año anterior, mientras que 199.551 turistas correspondieron a tráfico internacional, siendo este último el caso que mas aumentó en la región, concretamente un 10,4 por ciento más respecto a 2023. En cuanto al movimiento de aeronaves, entre enero y junio del presente año el aeropuerto asturiano gestionó un total de 7.366 vuelos, lo que se traduce en un 5,6 por ciento más que los tramitados durante los primeros seis meses de 2023. De esas operaciones, 6.998 tuvieron carácter comercial, es decir, un 6,3 por ciento más que entre enero y junio del pasado año. Sin embargo, el incremento de viajeros que pasaron por el aeródromo del Principado no se notó durante el pasado mes de junio. El cómputo global del mes pasado se saldó con un total de 185.504 pasajeros que utilizaron las instalaciones del aeropuerto de Asturias, un 2,1 por ciento menos de los que pisaron el lugar en el mismo mes del año anterior. Este dato se corresponde con la disminución en el número de movimientos aéreos de aterrizaje y despegue que se realizaron en la infraestructura asturiana durante el mes de junio, que anotó 1.382 movimientos, un 3,6 por ciento menos.

El sol llegará a mitad de la próxima semana con máximas de 30 grados

Más lluvia para los próximos días pero con la promesa de que el calor llegará. Por lo pronto, en Asturias se esperan nubes medias y altas, con intervalos de nubes bajas matinales, y chubascos durante el fin de semana, si bien es cierto que tanto las temperaturas mínimas como las máximas tenderán a un ligero ascenso. A partir del lunes, la meteorología no acompañará para bañarse en la costa, ya que se esperan asimismo cielos nubosos con probables lluvias débiles y chubascos dispersos, más persistentes en zonas altas.

La razón de esta constante lluvia es el paso de un frente asociado a una borrasca, que se espera deje precipitaciones abundantes en la región, entre dos y diez litros por metro cuadrado, advierte la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).

La brisa no despeinará especialmente a los asturianos, ya que se esperan vientos flojos de componente este, más intensos en el litoral. Y la lluvia abandonará el Principado a partir del próximo miércoles, día 17, según las previsiones de la AEMET. Desde ese día, una ola de calor que alcanzará toda la Península. Dicha ola se extenderá hasta el domingo 21 de julio y en esos días se podrán superar incluso los 46 grados. No sucederá así en el Principado, donde la máxima prevista es de 30 grados, el viernes 19. Así, la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología es que el impacto del acaloramiento tenga una repercusión mucho más leve en la región. A partir del sábado, día 20, se espera descenso térmico y que las temperaturas vuelvan a la normalidad, situándose entre los 23 y los 15 grados.

En lo que respecta a la semana siguiente, que comprende desde el lunes 22 hasta el domingo 28 de julio, la AEMET espera que la temperatura sea ligeramente superior a la media estipulada para la temporada estival, según los registros que se han obtenido desde 1991 hasta 2020. Las predicciones siguen al alza durante la primera semana de agosto, en la que se espera que la temperatura sea ligeramente superior a la media. Ello llevará consigo una disminución de la precipitación acumulada usual durante esta época del año.

¿Ha llovido mucho en Asturias en lo que va de julio? Según la AEMET, en los primeros 11 días del mes la precipitación acumulada en el Principado en promedio regional –son datos provisionales teniendo solo en cuenta las estaciones automáticas– ha sido de unos 19 litros por metro cuadrado, ligeramente superior a la media (unos 18 litros) para ese mismo periodo en el intervalo de referencia 1991-2020.

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