Los pescadores, críticos con la Administración, hacen balance: "La campaña del salmón ha sido muy mala"

La temporada de pesca de salmón con muerte finalizó el pasado 15 de julio tras una campaña donde las capturas se han reducido notablemente y han estado lejos de los cupos marcados. Los últimos datos revelan que se capturaron 369 salmones declarados, aunque puede haber variaciones en cuanto al número total puesto que no todos los peces se precintan debido a la falta de agentes del medio natural en los centros de precintaje.

Solo en el Nalón-Narcea las cifras se han acercado al máximo establecido, 240, con 202 salmones capturados. En el resto de las cuencas , el Sella es el único en el que se supera la centena de salmones pescados -106-, mientras que el Cares (48), el Eo (12) y el Esva (1) quedan lejos de las cifras de años anteriores.

Enrique Berrocal, presidente de la asociación de pesca "Las Mestas", ha calificado de "muy mala" una campaña que "ha quedado lejos de lo que nos gustaría que hubiera sido", afirmó. Por otra parte, la Coordinadora Ecologista de Asturias lanzó este martes una advertencia sobre el declive que está experimentando el salmón en los ríos asturianos y han puesto en evidencia la disminución en el número de capturas, que continúa "su tendencia inquietantemente negativa".

El colectivo conservacionista ha acusado al Principado de ser cómplice de la paulatina desaparición de la especie, señalando que continúa sin reconocer la gravedad de la situación ni cambiar la política de gestión salmonera.

"El Principado hace mutis por el foro y sigue sin dar la cara y sin reconocer la crítica situación de esta emblemática especie en Asturias", ha subrayado la Coordinadora, que ha criticado además con dureza unas repoblaciones que consideran "contraproducentes para el futuro de la especie" y la controvertida práctica de "seguir eliminando cormoranes que, para su desgracia, son la cabeza de turco de esta historia", apuntaron los ecologistas.

También se muestran críticos los pescadores asturianos. Eugenio González Saavedra, portavoz de la asociación "Salmón Vivo", reconoce que los ribereños "son los más perjudicados por esta situación, porque como usuarios preferentes, explotamos y hacemos uso de este bien público más que el resto". Juanjo de la Fuente es otro de los pescadores que se sienten perjudicados por la gestión de la Administración. "Es una vergüenza. No les importa nada. No ponen encima de la mesa datos de los salmones que hay", afirmó. "Los ríos están agonizando y se siguen sacando salmones sin control. Es la declaración de muerte de los ríos en pocos años", declaró De la Fuente. Y añade que en comparación con la actuación de los responsables de otros países que protegen sus ríos, en Asturias "sacrificamos salmones sin ningún miramiento por la dejadez de la Administración".

Según la Coordinadora Ecologista, la gestión de la especie "debe pasar por medidas valientes que de verdad aborden la gravedad de la situación". Entre ellas consideran que debería declararse al salmón atlántico especie en peligro de extinción y establecerse una moratoria en su pesca hasta la recuperación de sus poblaciones.

De la Fuente añade por su parte que se debería adaptar la pesca a modalidades que no sacrifiquen al salmón porque "nos estamos cargando verdaderos dinosaurios del río con unas características que le vendrían muy bien a la especie", explicó. "Convendría poner contadores de salmones en todos los ríos. Es fundamental para saber cuántos hay y así decidir cuántos se pueden capturar. Si hay cincuenta no puedes matar cincuenta. Igual hay que matar solo el diez por ciento, o ninguno", explicó el pescador.

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