Asturias exporta talentos

Alfonso Noriega llama a apostar por una Asturias que sea "pionera" en innovación

El violista ovetense afirma que «lo interesante sería analizar el magnífico potencial de la región para desarrollar proyectos e ideas propias»

"Para tener la tierra verde y hermosa de la que presumimos es necesario que llueva, para que mires donde mires sea un deleite para los sentidos"

Alfonso Noriega, en Oporto.

Alfonso Noriega, en Oporto.

Tino Pertierra

Tino Pertierra

Alfonso Noriega (París/Colonia). Comenzó sus estudios de música en su Oviedo natal, continuándolos en la Guildhall School of Music de Londres, el Banff Center de Canadá y las universidades de Basilea y Frankfurt, donde obtuvo el máster IEMA como academista del Ensemble Modern, becado por el gobierno alemán. En la actualidad, toca como solista de viola en agrupaciones como la Orquesta Filarmónica de la Radio de Francia, el Ensemble Intercontemporain de París, Musikfabrik de Colonia, Ensemble Resonanz de Hamburgo, Remix Ensemble de Oporto, la London Sinfonietta, y los ensembles de música contemporánea del Festival de Lucerna, del Festival de Aldeburgh y del festival Spoleto en Estados Unidos, país donde fue inicialmente invitado por Lorin Maazel a tocar en su compañía de ópera y donde ha impartido clases en la Universidad Estatal de Montana y en la Universidad de Nueva Orleans, estando becado por la Universidad de Yale en su campus de Norfolk. Con la Camerata de Berna ha recibido el premio de la BBC al mejor disco del año 2022, y también ha sido galardonado con el Premio de la Sociedad de Música de Cámara de Birmingham en 2009. Ha sido cofundador del Ciclo de Música Contemporánea de Oviedo y del proyecto 4Sonora.

El violista ovetense Alfonso Noriega ve "fantástica" a Asturias. Qué bien suena: "Un lugar maravilloso para vivir, que se está revalorizando en el exterior gracias a su belleza, a su gente y a sus condiciones de vida extraordinarias. No me siento en la posición de analizar los defectos porque carezco del conocimiento para ello, pero quizás una manera de revalorizar Asturias y hacerla un referente sería apostar tanto a nivel cultural como tecnológico y social por ser pionera en innovación, y no tener esa sensación de ir a remolque de lo que se decida y se haga en las grandes poblaciones del país, en ser una copia local de modelos que no tienen por qué necesariamente funcionar en un lugar como este. El aislamiento de las montañas, ahora menor, puede en ocasiones ser una ventaja".

Habla, memoria: "Recuerdo la casa en la que nació mi abuelo en Las Caldas, donde solíamos pasar muchas tardes durante vacaciones. La zona del Conservatorio de Música; Santullano, donde aún residen mis padres; las Casas de la Fábrica en la colonia en que vivían mis abuelos y mis tíos y donde nos reuníamos con la familia. También los fines de semana en el Cristo, donde iba a jugar al tenis y a nadar con mis padres y mi hermana, la peluquería de mi tío Antonio en la calle Uría, un punto de reunión familiar desde el que cada año veíamos las cabalgatas de Reyes y el desfile de América en Asturias. La Ruta del Oso es un sitio mágico, y me encanta el tramo que une San Andrés con Villanueva, pasando bajo las montañas y a la vera del río. Mis sensaciones de esa Asturias me llevan al sonido del agua, de la lluvia y al olor a prado verde mojado, siendo algo que aún hoy me genera bienestar. Antes llovía más, algo que me encantaba y aún a día de hoy me fascinan los colores del cielo encapotado, de la luz y el olor que desprenden las calles empapadas de lluvia".

Cree que "hemos aprendido a apreciar la inigualable riqueza de nuestra región, el increíble paisaje y la maravillosa humanidad y amabilidad de nuestra gente. Quizás antes parecía que el hecho de que estuviéramos un poco aislados geográficamente e hiciera más frío que en otros lugares de España nos hiciera sentir un tanto acomplejados. Para tener la tierra verde y hermosa de la que presumimos es necesario que llueva, para que mires donde mires Asturias sea un deleite para los sentidos".

 "Aprendimos a apreciar la inigualable riqueza de nuestra región"

El primer país en el que se instaló fue en Inglaterra en 2007, "justo tras terminar mi carrera en Oviedo. Lo sentí como un proceso tan natural que me integré fácilmente desde el primer día, y eso ha sido algo que se ha repetido en el resto de lugares en los que he estudiado y trabajado. Siempre me ha entusiasmado la idea y tengo el convencimiento de que todo esto formaba parte de mi proceso evolutivo como músico y como ser humano, y entiendo que me ha educado y me ha regalado unos valores y una visión amplia y caleidoscópica del mundo, lo que considero el mayor de los tesoros. Alemania, Suiza, Canadá, Estados Unidos, Francia y Hong Kong me han ofrecido experiencias maravillosas y tengo un gran recuerdo y afecto a sus culturas, ya que siempre me sentí bienvenido e intenté adaptarme desde el principio, aprendiendo la lengua y hábitos locales. A día de hoy me siento un poco parte de cada uno de esos países, les guardo un gran cariño y tengo amigos y colegas de profesión en cada lugar en el que he trabajado y vivido".

Que se haya especializado en música contemporánea hace que "París y Colonia sean los dos centros musicales por excelencia para la investigación musical, con grupos punteros como el Musikfabrik, el Ensemble Intercontemporain o la Orquesta Filarmónica de la Radio de Francia, ensembles con los que me siento afortunado de trabajar asiduamente. Desafortunadamente, y aunque la próxima temporada tendré conciertos con mi cuarteto ‘4Sonora’ en Madrid, Barcelona, Valencia y Cantabria, España no destina quizá los fondos necesarios para poder igualar las infraestructuras en música moderna de esos lugares".

Así que, "si volviera a España, y en particular a Asturias, estaría quizá más interesado en el aspecto de la gestión cultural, en poder traer un poco de mi experiencia profesional como músico y plasmarla en intentar enriquecer y aportar en lo posible en la organización musical de la región, de acuerdo a lo que he visto que ha funcionado allí donde he trabajado. De hecho, hace unos años tuve la suerte de ser cofundador y organizar durante el verano de 2017 el Ciclo de Música Contemporánea de Oviedo junto a Israel López Estelche, Cosme Marina y el Ayuntamiento de Oviedo, y es algo que guardo con mucho cariño en mi memoria como una experiencia fantástica, además de alguna colaboración puntual con la OSPA en un proyecto pasado de música contemporánea. Me he formado en gestión cultural y marketing en la Universidad Complutense de Madrid con la idea de que un día pueda poner en práctica en España todo lo aprendido como músico profesional, tanto en el aula como en el escenario.

Desde muy joven se vio obligado a perder "numerosos momentos importantes de la vida de mi familia. He echado mucho de menos a mis seres queridos, nunca he sentido la idea de la ausencia como algo que me marcara, quizá porque siempre he estado ocupado trabajando y buscando alcanzar mis sueños y objetivos, algo que me ha hecho muy feliz. Tengo la idea de que los lugares habitan en las personas y que la vida es un viaje único de experiencias personales enriquecedoras, y en mi caso he tenido y tengo la gran fortuna de haber podido disfrutarlas plenamente".

Creció con una primera formación musical bastante clásica, "algo a lo que estoy muy agradecido pero que intelectualmente no me resultaba demasiado estimulante. Alemania, Francia y Suiza son los lugares de referencia mundial en la creación contemporánea y, al ser este tipo de música la que finalmente despertaría en mí una gran curiosidad, tuve muy claro que si quería llegar al nivel interpretativo que soñaba en este campo tendría que viajar a los sitios donde se invierte en esta música, para formarme e intentar labrarme allí el futuro profesional que deseaba, lo que suponía asumir el ser un elemento exótico dentro de un campo de la música moderna en la que los alemanes, suizos, americanos y franceses son las nacionalidades predominantes. Si uno se mentaliza y tiene muy claro lo que quiere, esto deja de ser un obstáculo y la dificultad y las ganas se convierten en un aliciente aún mayor. Para que se haga una idea de hasta qué punto está interiorizada la creación contemporánea en, por ejemplo, la educación musical francesa o alemana, el repertorio de la segunda mitad del siglo XX y XXI juega un papel clave en los exámenes de los últimos cursos del Conservatorio Superior de Paris o Colonia. Gracias a estar allí, he podido formarme y trabajar con Pierre Boulez, Oliver Knussen, Heinz Holliger, Enno Poppe, Unsuk Chin, Liza Lim o Rebecca Saunders, quienes han sido y son mis referentes musicales, compositoras y compositores actuales cuya música tengo la suerte de interpretar a día de hoy en Francia, Alemania, Portugal y Suiza".

Todos los lugares tienen sus problemas y sus carencias, así que, "más que aprender de fuera, lo interesante sería analizar el magnífico potencial de la región para desarrollar proyectos e ideas propias que estén ligadas a nuestra manera de vivir y que sirvan como marca reconocible de nuestra excelencia y saber hacer. Desde el punto de vista cultural, que es desde el que puedo tener algo de conocimiento, la singularidad de que una región pequeña tenga una vida musical de conciertos tan rica y activa y donde además se trabaje todo el año en un evento de la magnitud de los premios ‘Princesa de Asturias’ es algo que puede servir de referencia en otros ámbitos".

¿Si un dirigente político asturiano le pidiera consejo, cuál le daría como prioridad total? "Que se olviden de colores y partidos con el único objetivo de una gestión dirigida a mejorar el futuro de Asturias y las condiciones de vida de sus habitantes".

¿A un joven creador / profesional asturiano que quiera salir adelante fuera de España qué le aconsejaría? "Sin complejos ni miedo a nada, convencidas y convencidos de lo que quieren y a trabajar y a esforzarse por ello.Sin complejos ni miedo a nada, convencidas y convencidos de lo que quieren y a trabajar y a esforzarse por ello".