La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

ANTONIO MIGUEL CERVERA | PRESIDENTE DE SEPIDES, SOCIEDAD ENCARGADA DEL DESARROLLO URBANÍSTICO DEL SUELO DE BATERÍAS

"Es muy probable que uno de los gasómetros de baterías de coque pueda quedar en pie"

"Cada día de retraso que acumule el plan incrementa los costes, por eso pongo tanto énfasis en cumplir los plazos"

Antonio Miguel Cervera, durante su reciente estancia en Asturias. M. LÓPEZ

Antonio Miguel Cervera Guerrero cumplió el pasado enero, el mismo mes en que se vino a dar a conocer a Avilés, un año al frente de la presidencia de SEPI Desarrollo Empresarial (Sepides). Licenciado en Derecho, máster en Salud Pública y Administración Sanitaria por la Escuela Andaluza de Salud Pública y experto en Formación Empresarial y Gestión por el Instituto Internacional San Telmo, Cervera es un técnico de larga trayectoria forjado en Andalucía: ha sido director general de Patrimonio de la Consejería de Economía, Hacienda y Administración Pública de la Junta de Andalucía, secretario general técnico de la consejería andaluza de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, director general de Gestión Económica y subdirector de Personal y Desarrollo Profesional del Servicio Andaluz de Salud y director gerente del Hospital de Valme de Sevilla.

Ahora, repescado para la Administración central por la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, con la que había coincidido en la Consejería de Economía y Hacienda de Andalucía, tiene la misión de generar nuevos espacios industriales para el asentamiento de empresas en diferentes zonas de España. Ahí es donde los intereses de Cervera y Avilés se cruzan, pues Sepides es la dueña del suelo de las baterías de coque, una bolsa de 350.000 metros cuadrados en los que los agentes sociales y económicos de la ciudad han puesto máximas esperanzas de reindustrialización.

- Este martes pasado, con motivo de su visita a Avilés, pudo ver con sus propios ojos convertida en escombros la primera instalación vinculada a las baterías de coque que ha sido desmantelada, ¿qué sensación le produce comprobar, por decirlo así, que la bola ha echado a rodar?

-Tengo muy presente el proyecto de baterías de coque porque cada 15 días, en nuestra sede de Madrid, hacemos una reunión de seguimiento de los avances que registra el mismo. Pero, ya que lo pregunta, lo que significa para mí ese derribo es que se mantiene el calendario previsto, lo cual es muy importante para Sepides porque cada mes de retraso que pueda originarse implica un incrementos de los costes. Mantener en condiciones seguras las instalaciones vale un dinero, las demoras se pagan en euros.

- ¿Cuánta gente trabaja en hacer llegar a buen puerto el proyecto de ordenación urbanística de las Baterías?

-Aparte de ser un proyecto prioritario por la presión social que nos consta que existe a su alrededor, se trata de una intervención de gran complejidad, seguramente la más compleja de todas las que Sepides tiene en cartera en estos momentos. No puedo precisar con detalle cuántas personas colaboran, pero sí que aseguro que ocupa de uno u otro modo a muchas de las 130 personas que trabajan en Sepides pues están volcados los departamentos técnico, jurídico y comercial.

- Desde su pasada estancia en Avilés en enero para esbozar los planes de Sepides en relación al suelo de las baterías de coque a hoy han pasado cinco meses, ¿en qué asuntos se han ocupado los técnicos de la sociedad para el desarrollo previsto de ese terreno?

-Fundamentalmente se ha elaborado el plan director de derribos, que ha sido una tarea extremadamente compleja por las características de la instalación. En sintonía con esa dificultad previsible de los trabajos nos consta que hay contactos entre empresas para formar utes que puedan concurrir con garantías al proceso de licitación. Y también hemos decidido adjudicar el desmantelamiento, incluida la redacción previa del proyecto técnico, en un solo bloque para que cuando empiecen los trabajos haya una continuidad de los mismos y no surjan parones. Otra decisión tomada ha sido que los primeros elementos que se desmonten serán los que entrañan más riesgo, precisamente para minimizar éstos.

- Parece, por sus palabras, que han logrado evitar que la declaración del estado de alarma alterase el cronograma.

-En efecto, eso ha sido algo muy meritorio porque, como ya dije, cada día de retraso lo pagaremos en desvío de costes.

- ¿Cuál es, de existir alguno, el principal escollo - técnico, administrativo, ambiental? - que podría alterar los plazos del plan previsto en Baterías?

-Lo que más me preocupa son los tiempos administrativos e institucionales, los plazos de exposición pública, las cuestiones que dependen de audiencias públicas o intereses especiales; también las autorizaciones ambientales. Ese tipo de cosas podrían causar trastornos si se atascan.

- No sé si los partidos de la oposición avilesina entran en la categoría de "intereses especiales", pero presumo que será usted consciente de que hace falta aprobar en el Pleno una modificación del PGOU y el gobierno del PSOE no tiene mayoría absoluta. Así las cosas, ¿que espera de la oposición, que, por cierto, está quejosa con la falta de información?

-A la oposición no hemos tenido problema en informarle de todo lo informable, pero lo que no podemos es darle un parte cada quince días. Yo lo que ofrezco es mano tendida para recibir propuestas de los agentes sociales representativos. En nuestro ánimo está ser constructivos.

- La modificación del Plan Urbano de Avilés imprescindible para poder hacer realidad el futuro polígono industrial de Baterías requiere de un plan de usos y zonificación previo, ¿ese documento ya está elaborado?

-En efecto, lo está y en estos momentos hay que hacer el ajuste fino con el Ayuntamiento de Avilés.

- ¿Qué puede adelantar al respecto?

-Hablamos de un espacio que será suelo industrial con equipamientos, con parcelas de diferentes tamaños agrupadas en seis grandes subdivisiones, una de ellas la que ya está asignada a la empresa Deganta Aguas-IQN. El resto pretendemos dotarlo de una característica importante para favorecer la llegada de empresas: flexibilidad. De modo que si llegase una compañía interesada en la compra de un espacio más grande del inicialmente calculado podamos atender su petición en el caso de resultar interesante desde el punto de vista de la actividad económica.

- ¿Queda algún resquicio para la esperanza de la conservación de algún elemento arquitectónico singular de Baterías? En su exposición del mes de enero fue rotundo: "No me comprometo a mantener ningún elemento"...

-Si hay alguien que tiene interés en dejar algo en pie para darle algún tipo de actividad, que lo diga. Pero de mano, partimos de la premisa de que en el área de baterías no hay ningún elemento a proteger, y esto no lo dice Sepides sino el análisis de la caracterización patrimonial que hicimos de ese espacio. No obstante el hecho de haber llegado a esa conclusión, hemos encargado a instancias de la Consejería de Cultura, garante de la opinión ciudadana, un nuevo informe a Patrimonio del Principado y nos volvió a decir que no hay nada que tenga que ser necesariamente conservado.

- O sea, que la piqueta arrasará con todo.

-Yo lo que he dicho es que no hay la obligación de conservar nada, pero estamos abiertos a escuchar proyectos que permitirían dejar estructuras en pie, como podrían ser los almacenes generales, para los que la Cámara de Comercio de Avilés parece tener alguna idea en mente.

- Las piezas más codiciadas por los conservacionistas son los gasómetros, parte del skyline industrial de Avilés desde hace más de 60 años. ¿Confirmado entonces su derribo?

-El desmantelamiento de uno de los dos gasómetros es seguro; respecto al otro, el que está en mejor estado de conservación, hay grandes probabilidades de que se mantenga en pie. Lo que no puedo adelantar aún es en qué condiciones y con qué uso.

- ¿Con qué técnicas se acometerá la descontaminación del suelo?

-Dependerá de la calificación final de usos que tenga cada espacio, no es lo mismo poner una guardería que una factoría. Por tanto, esa pregunta solo puede ser respondida cuando se concrete la modificación del Plan Urbano.

- Destacó el pasado mes de enero que el proyecto de Baterías es "prioritario" para Sepides. ¿Por qué? ¿Qué lo diferencia de otros?

-Sepides tiene diversos proyectos en marcha de bastante envergadura, como el de Sagunto, donde afrontamos al 50 por ciento con la comunidad autónoma valenciana el desarrollo de 1,2 millones de metros cuadrados en la fase I y 6,2 millones más de metros cuadrados en una futura fase II. Pero Baterías de Avilés es el más complejo y el que tiene un entorno más variopinto, con más variables en juego.

- El PEPA I siempre fue criticado por la carestía del metro cuadrado, ¿cómo espera conseguir que el PEPA II vaya a ser "muy competitivo", como usted mismo ha dicho?

-Buscaremos incentivos para que las empresas interesadas en obtener una certificación verde y participar en una economía sostenible no tengan problemas a la hora de asentarse en el suelo de baterías de coque por el coste de la parcela. Ya he dicho en ocasiones pasadas que el valor del suelo no va a ser una cortapisa para que un buen proyecto empresarial se ubique en ese espacio.

- ¿Cuando dice "incentivos" se refiere a ayudas?

-En efecto.

- ¿De dónde saldrán los 40 millones estimados para ejecutar el plan de baterías? ¿Cuáles serán las fuentes de financiación?

-Buscaremos financiación externa y captaremos ayudas europeas para cuadrar las cuentas. Si repercutiéramos estrictamente los costes de desmantelamiento de las instalaciones, saneamiento de los suelos, urbanización, etcétera en el precio final nuestra oferta no sería competitiva. Con las ayudas europeas confiamos en abaratar el precio final, a la vez que logramos el objetivo de no perder dinero, porque eso es algo que Sepides no se puede permitir. Nuestra función no es regalar parcelas ni tampoco ganar dinero con ellas.

- Este periódico ha publicado hace unas semanas que algunas de las parcelas que tiene Sepides en venta en el polígono empresarial de la ría están entre las más caras de Asturias; parece un precedente sospechoso...

-Las parcelas a las que se refiere no son las de baterías de coque sino que forman parte de la primera fase del PEPA y es discutible que sean las más caras de Asturias. No obstante, reitero que cuando llegue el momento haremos la tasación oportuna de las parcelas a desarrollar en Baterías y fijaremos unos precios que no serán, ya lo adelanto, los más caros de Asturias.

- Para ser abogado, a veces parece usted un contable por su obsesión con los costes y el equilibrio presupuestario...

-Mirar por el dinero público y decir a la gente lo que cuestan las cosas siempre me ha parecido una buena pedagogía.

- Se anhela hace tiempo en Avilés una industria para los suelos de baterías que pueda ser, además, tractora de actividad. ¿Qué sector podría ser atractivo desde la óptica de Sepides para ese espacio?

-No me caracterizo por ser pesimista, pero hay que admitir que ese tipo de empresas no abundan y el actual momento económico no ayuda. Lo que puedo decir de momento es que la búsqueda activa está en marcha y que nuestra oferta de un espacio industrial altamente atractivo y sostenible es inmejorable.

- ¿Cuándo se lanzará la campaña de comercialización?

-Según nuestro cronograma, a partir de otoño. Eso no quita para que cualquier empresa interesada pueda contactar ya con Sepides para ser informada de las características del futuro polígono industrial y mantener canales de comunicación abiertos.

Compartir el artículo

stats