León de Aranoa: "La realidad es muy poco realista, reclama poder fabular"

El cineasta madrileño despide el año de actividad en la Cátedra de Cine descubriendo el camino que va del "deseo de contar a la historia misma"

Aspecto del salón de actos del Centro de Servicios Universitarios, ayer, durante la charla de Fernando León de Aranoa. | Miki López

Aspecto del salón de actos del Centro de Servicios Universitarios, ayer, durante la charla de Fernando León de Aranoa. | Miki López / Saúl Fernández

Saúl Fernández

Saúl Fernández

Una de las características principales del cine de Fernando León de Aranoa es el realismo. Sin embargo, ayer el cineasta madrileño, le explicó a la subdirectora de la Cátedra de Cine, la periodista Paula Ponga: "La realidad es poco realista, reclama poder fabular". Y puso como ejemplo "la moto de agua" que sale en "Barrio": "Muchos no creían en ella, pero dije: ‘puede pasar que se pueda ganar en un concurso’", señaló el director, guionista y productor galardonado con casi una docena de premios "Goya", la mayor parte de ellos vinieron por "Los lunes al sol" y, últimamente, por "El buen patrón".

"En los últimos pases por televisión tuvieron más de dos millones de espectadores", destacó Ponga, quien se encargó de despedir el último acto del año de la Cátedra de Cine de la Universidad de Oviedo y del Ayuntamiento de Avilés. Fue una conversación con el director de cine y ante un salón de actos del Centro de Servicios Universitarios lleno hasta la bandera, cosa que saludó sin disimulo la profesora Diana Díaz, la directora de la institución formativa, que fue la encargada de abrir el encuentro.

Tras su paso por la Escuela Superior de Arte Dramático de Avilés, León de Aranoa entró en el salón de actos avilesino entre aplausos del respetable. Le acompañó la alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, la concejala de Cultura, su coguionista en "Los lunes al sol" –Ignacio del Moral– y el exlíder sindical Cándido González Carnero, una de las inspiraciones del drama que finalmente protagonizaron Javier Bardem y Luis Tosar.

Esto, el paso "del deseo de contar a la historia misma" fue el hilo conductor de la primera parte del encuentro de ayer por la tarde. Le dijo a Paula Ponga que, en el caso de "Los lunes al sol", primero vinieron las ganas de contar una historia de las consecuencias del paro. "Nos documentamos mucho. Hablamos con sindicalistas, con familias. Viajé a Gijón en uno de los momentos más graves del conflicto de Naval Gijón. Hace tiempo que me di cuenta de que escribir sobre algo es la mejor manera de reflexionar sobre un tema que me preocupa". Y añadió: "Pero este tema original fue cambiando: no sólo era el paro, era un problema de identidad. Lino, renuncia a la suya, se tiñe las canas, se viste con los jerseys de su hijo para que no piensen que es tan mayor. Santa es todo lo contrario: ‘así soy y no voy a cambiar’. En el medio está Jose, el personaje de Tosar, donde se ve cómo el paro afecta a su vida en pareja. Empiezan los celos... El tema original cambió en el proceso de búsqueda de documentación", explicó. "El asunto de la identidad lo encontré aquí, en Asturias", confesó el cineasta.

Confesó también cómo descubre cuál va a ser mejor la obra que tiene entre manos. "Si la escribo muy rápido, aunque luego tenga cambiar". Le pasó con "Barrio". Tres semanas.

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