La propiedad del geriátrico de Salinas lo ampliará para pasar de 51 a 75 plazas

La misma empresa propiedad de los hermanos Corrales –Juan, Rocío y Pedro– que convirtió la ruina del antiguo hotel Esperanza de Salinas en un geriátrico de vanguardia (abrió en mayo de 2019) sube su apuesta por el proyecto de atención a mayores y anuncia la ampliación de la residencia en 24 plazas, de modo que pasará a tener una capacidad total de 75 usuarios. En términos de empleo, la previsión es aumentar la plantilla en diez empleados más (ahora son 23). La inversión aún no ha sido cuantificada con exactitud, pero se apunta a que será "millonaria".

Para hacer posible la ampliación de la residencia geriátrica "Virgen del Corral", que así se llama el complejo levantado en el solar del antiguo hotel Esperanza, la propiedad adquirió en 2019 la casa aneja, datada en 1940 y originalmente usada como residencia por el doctor Verdejo, quien estuvo casado con Conchita Sitges y fue médico de la Real Compañía Asturiana de Minas (RCAM). Ese fue el primer paso.

El proyecto prevé la construcción de un nuevo edificio en la parte trasera del antiguo jardín de la casa. Ese inmueble de obra nueva será el que se destine a habitaciones, la mayoría individuales, todas exteriores y adaptadas a las últimas tendencias gerontológicas: camas eléctricas, televisión, baños adaptados... El caserón adquirido será reformado para adaptar su interior a usos administrativos y asistenciales, con áreas de servicios comunes.

También se habilitará un área ajardinada, un nuevo activo que pasará a tener la residencia, que ahora tiene terraza pero carece de zona verde para el recreo de los internos. Como nodo de conexión entre los tres edificios (el actual, la casa a reformar y el inmueble a construir) se construirá un nodo de comunicaciones techado que permitirá el paso de unas estancias a otras, de modo que todos los residentes podrán disfrutar de los servicios ubicados en la actual residencia "Virgen del Coral": gimnasio, salas de actividades, peluquería... El proyecto, según ha sido concebido por la familia Corrales y porque así lo exige la normativa, respetará el diseño actual de las fachadas de la antigua casa del doctor Verdejo y se adaptará a las exigencias de eficiencia energética.

Los hermanos Corrales han empleado dos años en solicitar y conseguir todos los permisos necesarios para acometer esta ampliación, especialmente los del Ayuntamiento de Castrillón y la Consejería de Bienestar Social. Un plazo que si bien se les ha hecho largo porque están deseosos de inaugurar la ampliación, entienden que es preceptivo para "hacer las cosas bien".

Las obras comenzarán, salvo contratiempos, a finales del mes de febrero y durarán hasta el verano de 2025, que es cuando se espera poner en servicio la ampliación. Actualmente los geriátricos de la familia Corrales –además del de Salinas gestionan otros dos en La Arena (Soto del Barco)– tienen lista de espera para acceder a plaza, una tendencia general en un sector (el gerontológico) que no deja de crecer.

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