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Ver galería >"Enfrentarse al Marino siempre es especial. A pesar de la rivalidad comarcal es un equipo al que mola enfrentarse, siempre me han caído bien". A pesar de la corta distancia que separa Miramar del Suárez Puerta, poco más de 15 kilómetros, los aficionados de ambos conjuntos no viven el duelo con una rivalidad acérrima. "Siempre nos hemos llevado bien. Nuestra gran rivalidad es con el Langreo, esos sí que nos caen mal, pero con el Marino no hay problemas", apunta Mario Rodríguez, uno de los cientos de aficionados que se dejó ver por la fan zone instalada por el club en la previa del encuentro.
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"Enfrentarse al Marino siempre es especial. A pesar de la rivalidad comarcal es un equipo al que mola enfrentarse, siempre me han caído bien". A pesar de la corta distancia que separa Miramar del Suárez Puerta, poco más de 15 kilómetros, los aficionados de ambos conjuntos no viven el duelo con una rivalidad acérrima. "Siempre nos hemos llevado bien. Nuestra gran rivalidad es con el Langreo, esos sí que nos caen mal, pero con el Marino no hay problemas", apunta Mario Rodríguez, uno de los cientos de aficionados que se dejó ver por la fan zone instalada por el club en la previa del encuentro.
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"Enfrentarse al Marino siempre es especial. A pesar de la rivalidad comarcal es un equipo al que mola enfrentarse, siempre me han caído bien". A pesar de la corta distancia que separa Miramar del Suárez Puerta, poco más de 15 kilómetros, los aficionados de ambos conjuntos no viven el duelo con una rivalidad acérrima. "Siempre nos hemos llevado bien. Nuestra gran rivalidad es con el Langreo, esos sí que nos caen mal, pero con el Marino no hay problemas", apunta Mario Rodríguez, uno de los cientos de aficionados que se dejó ver por la fan zone instalada por el club en la previa del encuentro.
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"Enfrentarse al Marino siempre es especial. A pesar de la rivalidad comarcal es un equipo al que mola enfrentarse, siempre me han caído bien". A pesar de la corta distancia que separa Miramar del Suárez Puerta, poco más de 15 kilómetros, los aficionados de ambos conjuntos no viven el duelo con una rivalidad acérrima. "Siempre nos hemos llevado bien. Nuestra gran rivalidad es con el Langreo, esos sí que nos caen mal, pero con el Marino no hay problemas", apunta Mario Rodríguez, uno de los cientos de aficionados que se dejó ver por la fan zone instalada por el club en la previa del encuentro.
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"Enfrentarse al Marino siempre es especial. A pesar de la rivalidad comarcal es un equipo al que mola enfrentarse, siempre me han caído bien". A pesar de la corta distancia que separa Miramar del Suárez Puerta, poco más de 15 kilómetros, los aficionados de ambos conjuntos no viven el duelo con una rivalidad acérrima. "Siempre nos hemos llevado bien. Nuestra gran rivalidad es con el Langreo, esos sí que nos caen mal, pero con el Marino no hay problemas", apunta Mario Rodríguez, uno de los cientos de aficionados que se dejó ver por la fan zone instalada por el club en la previa del encuentro.
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"Enfrentarse al Marino siempre es especial. A pesar de la rivalidad comarcal es un equipo al que mola enfrentarse, siempre me han caído bien". A pesar de la corta distancia que separa Miramar del Suárez Puerta, poco más de 15 kilómetros, los aficionados de ambos conjuntos no viven el duelo con una rivalidad acérrima. "Siempre nos hemos llevado bien. Nuestra gran rivalidad es con el Langreo, esos sí que nos caen mal, pero con el Marino no hay problemas", apunta Mario Rodríguez, uno de los cientos de aficionados que se dejó ver por la fan zone instalada por el club en la previa del encuentro.
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"Enfrentarse al Marino siempre es especial. A pesar de la rivalidad comarcal es un equipo al que mola enfrentarse, siempre me han caído bien". A pesar de la corta distancia que separa Miramar del Suárez Puerta, poco más de 15 kilómetros, los aficionados de ambos conjuntos no viven el duelo con una rivalidad acérrima. "Siempre nos hemos llevado bien. Nuestra gran rivalidad es con el Langreo, esos sí que nos caen mal, pero con el Marino no hay problemas", apunta Mario Rodríguez, uno de los cientos de aficionados que se dejó ver por la fan zone instalada por el club en la previa del encuentro.
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"Enfrentarse al Marino siempre es especial. A pesar de la rivalidad comarcal es un equipo al que mola enfrentarse, siempre me han caído bien". A pesar de la corta distancia que separa Miramar del Suárez Puerta, poco más de 15 kilómetros, los aficionados de ambos conjuntos no viven el duelo con una rivalidad acérrima. "Siempre nos hemos llevado bien. Nuestra gran rivalidad es con el Langreo, esos sí que nos caen mal, pero con el Marino no hay problemas", apunta Mario Rodríguez, uno de los cientos de aficionados que se dejó ver por la fan zone instalada por el club en la previa del encuentro.
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"Enfrentarse al Marino siempre es especial. A pesar de la rivalidad comarcal es un equipo al que mola enfrentarse, siempre me han caído bien". A pesar de la corta distancia que separa Miramar del Suárez Puerta, poco más de 15 kilómetros, los aficionados de ambos conjuntos no viven el duelo con una rivalidad acérrima. "Siempre nos hemos llevado bien. Nuestra gran rivalidad es con el Langreo, esos sí que nos caen mal, pero con el Marino no hay problemas", apunta Mario Rodríguez, uno de los cientos de aficionados que se dejó ver por la fan zone instalada por el club en la previa del encuentro.
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"Enfrentarse al Marino siempre es especial. A pesar de la rivalidad comarcal es un equipo al que mola enfrentarse, siempre me han caído bien". A pesar de la corta distancia que separa Miramar del Suárez Puerta, poco más de 15 kilómetros, los aficionados de ambos conjuntos no viven el duelo con una rivalidad acérrima. "Siempre nos hemos llevado bien. Nuestra gran rivalidad es con el Langreo, esos sí que nos caen mal, pero con el Marino no hay problemas", apunta Mario Rodríguez, uno de los cientos de aficionados que se dejó ver por la fan zone instalada por el club en la previa del encuentro.
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"Enfrentarse al Marino siempre es especial. A pesar de la rivalidad comarcal es un equipo al que mola enfrentarse, siempre me han caído bien". A pesar de la corta distancia que separa Miramar del Suárez Puerta, poco más de 15 kilómetros, los aficionados de ambos conjuntos no viven el duelo con una rivalidad acérrima. "Siempre nos hemos llevado bien. Nuestra gran rivalidad es con el Langreo, esos sí que nos caen mal, pero con el Marino no hay problemas", apunta Mario Rodríguez, uno de los cientos de aficionados que se dejó ver por la fan zone instalada por el club en la previa del encuentro.
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"Enfrentarse al Marino siempre es especial. A pesar de la rivalidad comarcal es un equipo al que mola enfrentarse, siempre me han caído bien". A pesar de la corta distancia que separa Miramar del Suárez Puerta, poco más de 15 kilómetros, los aficionados de ambos conjuntos no viven el duelo con una rivalidad acérrima. "Siempre nos hemos llevado bien. Nuestra gran rivalidad es con el Langreo, esos sí que nos caen mal, pero con el Marino no hay problemas", apunta Mario Rodríguez, uno de los cientos de aficionados que se dejó ver por la fan zone instalada por el club en la previa del encuentro.
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