Windar ya tiene luz verde del Principado para desmontar la maquinaria de Alcoa

La compañía líder en fabricación de estructuras eólicas ultima el proyecto para solicitar las licencias en Avilés y Gozón y ejecutar demoliciones

Una de las líneas de electrolisis de la antigua fábrica de Alcoa que deben ser desmanteladas. | Mara Villamuza

Una de las líneas de electrolisis de la antigua fábrica de Alcoa que deben ser desmanteladas. | Mara Villamuza

Marián Martínez

Marián Martínez

Windar Renovables se pone en marcha en sus instalaciones de la antigua Alcoa. La multinacional de origen avilesino ya tiene el visto bueno de la Consejería de Transición Ecológica, Industria y Desarrollo Económico que le permitirá iniciar el procedimiento de solicitud de las correspondientes licencias en los ayuntamientos de Avilés y Gozón para desmontar la maquinaria que aún ocupa el interior de las instalaciones fabriles.

El siguiente paso será el inicio de las demoliciones para adaptar las naves a la fabricación de las grandes estructuras y subestructuras destinadas a parques eólicos marinos (offshore). El objetivo de la compañía es empezar a producir en Avilés en 2026, generando hasta 500 empleos directos y más de 200 indirectos.

El procedimiento que ahora finaliza era clave para que Windar pueda abordar su gran proyecto. Se trata del cese definitivo de actividad de Alu Ibérica y la transmisión de la titularidad de las instalaciones a la multinacional líder en fabricación de estructuras y subestructuras para parques eólicos en terrestres y marinos.

Las torres gigantes y los monopiles XXL para turbinas de última generación (las mayores del mercado) que Windar fabricará en la planta avilesina serán colosos de acero con una altura igual a la torre de la Universidad Laboral de Gijón y 50 metros más que la catedral de Oviedo. Eso implica que la remodelación del interior de las naves será completa, desde el suelo hasta el techo para acoger esas piezas.

Según el proyecto de la compañía, se habilitarán líneas de producción de monopiles de dimensiones gigantescas, de entre 10 y 12 metros de diámetro cada una, una longitud de hasta 130 metros y un peso máximo aproximado de 3.000 toneladas. La capacidad máxima de producción sería de 60 monopiles al año.

En el caso de las torres eólicas, el diámetro sería de 10 metros, con una longitud de hasta 50 metros por sección (cada tramo) y un peso de 450 toneladas cada una.

El proyecto de Windar supone la demolición de algunas naves y construcciones auxiliares y la adecuación de otras para dar cabida no solo a la fabricación de las torres y los monopiles para turbinas de nueva generación destinados a parques eólicos marinos (offshore), sino también a empresas auxiliares cuyas labores se tengan que desarrollar en el complejo fabril. Y es que en las nuevas instalaciones se desarrollarán actividades de prestación de servicios y trabajos de entrega y recepción, depósito, traslado de mercancías, almacenaje, fabricación, montaje industrial de componentes y elementos para los equipos offshore y su posterior expedición desde los muelles del Puerto de Avilés.

Así, y según el proyecto de la multinacional, se adecuarán naves para el almacenaje de material y la fabricación de estructuras secundarias, con un espacio anexo fuera de ellas para mantenimiento.

La denominada nave 3 se corresponde con la zona de cabinas y pintado de estructuras mientras que las naves de las series 2 y 3 de la antigua electrolisis de la aluminera se destinarán a la producción de torres para la eólica marina flotante y los monopiles XXL, cuya salida de la fábrica será la más directa hacia los muelles de embarque para su expedición.

El edificio de las antiguas oficinas de la empresa aluminera también será objeto de una profunda remodelación interior. El inmueble, con una superficie total de unos 4.000 metros cuadrados, acogerá el conjunto de los servicios de gerencia y administración de la multinacional. También hay una reserva específica de espacio para albergar el centro de I+D, Windar Technology and Innovation (WTECH), con vistas a su potencial crecimiento, ya que está llamado a ser el faro de la compañía para abordar el desarrollo tecnológico y convertirlo, además, en un elemento tractor de la investigación, el desarrollo y la innovación en el ecosistema avilesino, en el que ya está plenamente integrado.

Windar Renovables, que preside Orlando Alonso, tiene previsto invertir en las antiguas naves de Alcoa entre 120 y 130 millones de euros –espera captar aproximadamente un 20% en ayudas públicas–. Ahora el objetivo de la compañía es acelerar en la medida de lo posible las licencias que necesita para desmontar la maquinaria antigua y comenzar las obras en sus instalaciones.

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