Estíbaliz Uranga, cantante: "Me parece un milagro que hayamos durado tantas décadas sobre los escenarios"

"En Asturias se canta bien, se canta bonito, hay una sensibilidad especial hacia la música del tipo de la que hacemos nosotros"

Estíbaliz Uranga, durante una actuación.

Estíbaliz Uranga, durante una actuación.

Saúl Fernández

Saúl Fernández

Estíbaliz Uranga (Bilbao, 1952) lleva más de seis décadas cantando. Lo hizo en "Voces y Guitarras" a finales de los sesenta. En los setenta, en "Mocedades" y junto a su esposo Sergio Blanco, en los ochenta. Desde comienzos de los noventa está en "El Consorcio". El domingo 11 de agosto (21.30 horas) toma las tablas que el festival "Luanco al mar" dispondrá en el muelle viejo de la capital gozoniega. Atiende a LA NUEVA ESPAÑA por teléfono.

–Cuando estemos todos juntos cantando va a ser la pera.

–Eso seguro. Una curiosidad: con la carrera tan larga que tienen pareciera que hubieran estado en todos los sitios.

–Pues sí. La verdad es que nos quedan pocos lugares por visitar, la verdad. Luanco, sin embargo, no es de los sitios donde más veces hemos estado.

–Pero Asturias sí.

–En Asturias se canta bien, se canta bonito, hay una sensibilidad hacia lo nuestro, hacia la música del tipo de la que hacemos nosotros. Bueno, espero que vayamos a tener un éxito.

–No le quepa duda. Seis décadas dedicadas a la canción ¿son muchas o son pocas?

–(Risas). A mí me parece un milagro que hayamos durado tanto sobre los escenarios. ¿Sabe? Yo creo que hay un factor muy importante para nuestra música: el tipo de gente que viene a nosotros no se sienten identificada con la música que se hace ahora, pese a que se supone que es la comercial. Lo bonito es que como hay gente para todo, que cada uno elija lo que le satisface más.

–Las radiofórmulas llevan la tira.

–Claro. Lo que pasa es que la música que se ponía en aquellas radios tenían otras hechuras. Ahora son reflejo del momento: inmediatez, cosas rápidas... Nosotros pertenecemos a una época en que la música tenía otras estructuras a nivel musical y de letras. Por supuesto, se hablaba de me quieres no me quieres, como ahora. Es el tema humano, el de todas las épocas.

–Empezaron recorrieron las músicas de los cincuenta y sesenta. Han cantado temas de cine.

–Hemos hecho lo que más o menos hemos podido. En la época de "El Consorcio" le dedicamos diferentes discos a diferentes monográficos: uno al cine, dos a lo que se escuchaba en los cuarenta y cincuenta. Luego un disco a México. A Cuba. Creo que hemos hecho diez discos como "El Consorcio". En conjunto, desde que empezamos en "Mocedades" hasta ahora ha sido una carrerita muy rica.

–¿Piensan grabar algún disco más con "El Consorcio"?

–Sí. Tenemos proyectos, lo que pasa es que ahora tardan más en realizarse. Antes, cuando te metías en un proyecto, contabas con que ibas a producir doce canciones, pero en este momento nadie produce doce canciones. En general. Hay excepciones, pero en general se saca una o dos canciones o colaboraciones con alguien. Nosotros estamos con este tipo de cosas. En este momento, sin embargo, no tenemos ningún proyecto en concreto. Ahora, por ejemplo, vamos a estar en Costa Rica. El concierto se va a grabar en directo y luego, seguramente, se subirá a las redes. Mientras podamos tener un nivel musical importante encima del escenario y el público acuda a nuestras citas, estaremos ahí: hasta que nuestras gargantas no los permitan.

–Todo lo que tienen son "singles", como se decía antes.

–Ya.

–¿Cuáles no pueden faltar de la lista de canciones?

–El noventa por ciento de lo que vamos a cantar el 11 de agosto en Luanco fueron éxitos en su momento. Son "Tómame o déjame", "Ven y búscame", "Eres tú", "Amor de hombre"... hay infinidad de canciones. Las que no hacemos en directo es porque es imposible hacer un espectáculo de tres o cuatro horas seguidas porque tenemos canciones que todo el mundo conoce para poder hacer más de un espectáculo.

–¿Qué prefiere? ¿Los teatros o los conciertos al aire libre?

–A mí me gustan más los teatros, porque es allí donde se concentra más lo que nosotros hacemos –una polifonía muy sutil–. En los teatros está la mejor dimensión, pero el espectáculo al aire libre siempre son muy dinámicos.

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