Avilés, capital de la diversidad sexual: así fue el Día del Orgullo

"La Europa que presumía de defender los derechos vuelve a parecer débil", lamentan los participantes en la manifestación

MANIFESTACIÓN LGTBI

MANIFESTACIÓN LGTBI / Ricardo Solís

N. M.

Avilés se convirtió ayer en la capital del orgullo LGTBIQ+. Decenas de personas se sumaron a una marcha que arrancó en El Carbayedo y hasta El Parche bajo el lema "Polos nuesos derechos" y en defensa del colectivo. Antes, bajo el hórreo del Carbayedo, las activistas de la asociación Llar Trans realizaron varios juegos, pintando caras a los más pequeños y haciendo tatuajes temporales. El objetivo es reconocer los derechos y trabajar para que se mantengan, algo que no está reñido con que sea una celebración alegre y festiva.

"En 2024 seguimos temblando bajo la amenazante sombra del fascismo, que se alza en Europa otra vez cuestionando los derechos de todas, azuzando con miedo y odio a la población contra las más vulnerables", señalaron en el manifiesto que se leyó delante del Ayuntamiento, en el que se recrimino que "la Europa que presumía de defender los derechos humanos, de fomentar la paz y de preocuparse por el bienestar de sus ciudadanos vuelve a parecer demasiado débil frente a la amenaza de siempre". "Por mucho que intenten atomizarnos, sabemos que no estamos solas", sentenciaron. Tras la lectura, que terminó con un sonoro aplauso, la cantautora y escritora canaria Alicia Ramos puso el broche final con un concierto para los presentes.

Un motivo de peso para reivindicar con orgullo una vez más: nuestros derechos, los que aún faltan y los que ya peligran

(Manifiesto del Orgullo leído ayer en Avilés)

Angeles Alonso ( Secretaria de Llar Trans) , 

Berta Rozada ( Vocal de Llar Trans) 

Angeles Fal ( Presidenta de Llar Trans) 

El lema propuesto por Llar Trans este año para celebrar el Avilés Arguyosu 2024, “Polos nuesos derechos”, no es muy nuevo ni muy original. Desde la revuelta de Stonewall en 1969, la comunidad LGTBI llevamos saliendo a la calle cada mes de Junio, durante 55 años, con exactamente este mismo motivo. Y, por desgracia, el lema no se queda viejo. 

En 2024 seguimos temblando bajo la amenazante sombra del fascismo, que se alza en Europa otra vez cuestionando los derechos de todas, azuzando con miedo y odio a la población contra las más vulnerables, poniendo una diana en las personas trans, en las personas migrantes, cuestionando el derecho de las mujeres sobre su propio cuerpo, justificando la guerra, el imperialismo y el genocidio... La Europa que presumía de defender los derechos humanos, de fomentar la paz y de preocuparse por el bienestar de sus ciudadanos vuelve a parecer demasiado débil frente a la amenaza de siempre. Por mucho que intenten atomizarnos, sabemos que no estamos solas. Que las campañas para caricaturizar a las mujeres trans como un peligro a combatir provienen de los mismos intereses que demonizan a las personas migrantes y hablan de «invasión». Que quienes ponen en duda el derecho de las personas trans a tomar decisiones sobre su propio cuerpo también se oponen al derecho a un aborto libre, seguro y gratuito. Que nuestros derechos no son simplemente nuestros, que lo que se está atacando es de todas, y eso precisa de una respuesta colectiva.

Pero no podemos esperar a recibir el golpe, necesitamos cuanto antes garantías legales. En España contamos con una reciente ley LGTBI estatal, pero Asturias sigue siendo, junto con Castilla y León, una aberrante excepción, careciendo de una ley autonómica que desarrolle los derechos garantizados por la ley estatal.

Sabemos que esta situación no puede durar ya. Queremos creer que este año sí que será el último que digamos esto que ya dijimos el año pasado y en años anteriores y que, les aseguramos, no nos gusta decir tantas veces, pero no vamos a callar hasta que deje de haber motivos para volver a decirlo. Así que volvemos a insistir: “Este debe ser el último Orgullo asturiano sin ley”. Asturias será y estará de verdad arguyosa en 2025 si por fin tenemos una ley LGTBI asturiana. 

En este año hemos iniciado un camino que ha empezado bien. Reconocemos que ha habido cambios importantes en el talante y la actitud del gobierno del Principado en cuanto al diálogo con el colectivo. Las asociaciones estamos siendo escuchadas y trabajando activamente en el desarrollo de la legislación que reivindicamos, y esperamos que toda la clase política asturiana esté a la altura. Confiamos en nuestros representantes también para que marquen una diferencia ejemplar en su comportamiento cuando empiece la tramitación de la Ley. Hay algo que no puede volver a repetirse y es que las personas trans sean utilizadas como arma arrojadiza, que de nuevo se vuelva a la caricaturización, el odio y el sensacionalismo barato e interesado. No lo pueden consentir. No lo vamos a consentir, ni las personas trans, ni sus madres, ni sus amigas, ni sus vecinas. Ni los propios políticos deberían consentirlo. Es una vergüenza utilizar la vulnerabilidad inducida a una minoría cuando se pretende ser representante de la ciudadanía. El debate democrático es imprescindible, pero la manipulación y el ataque al más débil son, precisamente, valores antidemocráticos que no pueden tolerarse en nuestras instituciones.

Y, más allá de la responsabilidad institucional, debemos reconocer que la sociedad en la que vivimos es dinámica, la creamos entre todes, somos sus gentes las que normalizamos o estigmatizamos realidades, y en la inmensa mayoría de los casos, todo depende del grado de empatía que tengamos.

Como sociedad, tenemos la responsabilidad de abrazar la diversidad, porque nunca es algo malo, todo lo contrario, siempre es enriquecedora.

En Llar Trans, uno de nuestros objetivos es dar a conocer la verdadera realidad de las personas trans, especialmente porque se hace mucho ruido malintencionado a su alrededor.

Estas personas están estudiando, trabajando, creando sus proyectos de vida y tienen el mismo derecho a realizarlos que cualquier otra persona. 

No queremos pararnos en la corriente de odio que hay hacia este colectivo, sino que vamos a dirigir la mirada hacia quienes sois sus aliados.

Afortunadamente, las personas trans, cada vez más, están encontrando reconocimiento y apoyo en sus entornos educativos, laborales y sociales, y eso es infinitamente más merecedor del tiempo que tenemos para dirigirnos a vosotros que lo que la lgtbifobia o transfobia puedan decir desde su odio e ignorancia. Queremos daros las gracias a todas y cada una de esas personas que veis a nuestros chicos, chicas y chiques trans como iguales, que les tendéis la mano, que les mostráis vuestro apoyo, que cuando una persona trans accede a un entorno nuevo, los integráis como a une más y conseguís que se sientan un poco más segures.

Si nos mantenemos unidas, si seguimos colaborando juntas, podremos conseguir que esta sociedad que todas formamos, vea con naturalidad a una persona trans en la caja de un supermercado, en la recepción de un hotel, en la ventanilla de un banco, dando clases en un colegio o dirigiendo una empresa y que lo único que importe de esa persona sea su profesionalidad. Toda la legislación y concienciación que intentamos conseguir persigue algo tan simple como la inclusión, la igualdad, la vida digna que todas las personas merecemos, y todas podemos colaborar en crear una sociedad acogedora, necesitamos poner cada una de su parte para cambiar las actitudes sociales hacia las personas trans, y si cada una nos hacemos responsables de aquello en lo que podamos influir, aunque sea un poco, podemos conseguirlo.

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