Los paisajes asturianos ponen color a los pasillos en blanco del Hospital San Agustín

El fotógrafo Nardo Villaboy cambia la enfermera adusta que manda silencio por una docena de imágenes aéreas que cuelgan en Rehabilitación

Miguel Rodríguez, Mariví Monteserín y Nardo Villaboy, ayer, en la zona de rehabilitación del Hospital San Agustín. | S. F.

Miguel Rodríguez, Mariví Monteserín y Nardo Villaboy, ayer, en la zona de rehabilitación del Hospital San Agustín. | S. F.

Saúl Fernández

Saúl Fernández

Miguel Rodríguez es el gerente del Área Sanitaria III y ayer fue el anfitrión del fotógrafo avilesino Nardo Villaboy, el autor de doce imágenes que sirven para dar el color que el propio Villaboy echa en falta en los pasillos del Hospital Universitario San Agustín (HUSA).

Dos paisajes aéreos. A la izquierda, los meandros del río Nora. A la derecha, la ría del Eo. | Nardo Villaboy

Dos paisajes aéreos. A la izquierda, los meandros del río Nora. A la derecha, la ría del Eo. | Nardo Villaboy / Saúl Fernández

"El otro día entré por Urgencias por una cuestión que tenía en el ojo y se me cayeron las pistolas al suelo de ver paredes, paredes, paredes hasta donde estaba la consulta. Todo blanco, todo blanco y todo blanco...", explicó el veterano fotógrafo. Medio siglo detrás del objetivo, autor y editor de una veintena de libros de fotografías y, desde ayer, con colección permanente en el servicio de Rehabilitación del HUSA. Se trata de una serie de instantáneas de paisajes asturianos de gran formato (120x80) que recorren la región de arriba a abajo: desde la ría del Eo a la de Avilés. Asturias desde el aire para que las esperas para la atención sean más ligeras.

Los paisajes asturianos ponen color a los pasillos en blanco del Hospital San Agustín

Los paisajes asturianos ponen color a los pasillos en blanco del Hospital San Agustín / Saúl Fernández

Villaboy recordó que en el servicio de Rehabilitación le "pusieron a andar" después de que hubiera sufrido un accidente de automóvil grave. Esto también lo constató la alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, que también participó en la inauguración de la exposición de paisajes aéreos. "Como decía muy bien Nardo Villaboy, cuando vienes a la consulta y te encuentras estas fotos logras una sensación de bienestar", señaló Monteserín. "Lo que quiero remarcar es que estamos en las mejores manos del mundo: a Villaboy lo han restaurado totalmente, a mí, casi. No tuve un accidente, pero tuve una buena avería. Este es un sitio para rehabilitar magnífico", destacó a continuación.

Rodríguez, el gerente, tomó el guante y explicó: "Nardo Villaboy vio un poco como estaba el servicio de rehabilitación. Es paciente y amigo de Miguel Jiménez, el jefe del servicio de Rehabilitación, y decidió ceder parte de su colección de fotografías en depósito al Hospital. Nosotros, evidentemente, estamos encantados", destacó Rodríguez.

El gerente explicó también que esta cesión se enmarca en el plan de humanización del hospital y cuyo objetivo es crear "entornos acogedores, cálidos y confortables para pacientes, familiares y profesionales, a la vez que se promueve el acercamiento a la ciudadanía del área". De hecho, Rodríguez confesó que el compromiso de Villaboy con el Hospital no se va a quedar en el servicio de Rehabilitación. "Voy a ofrecer todo mi archivo: las fotos antiguas, las modernas. Por ejemplo, hay unas fotografías muy interesantes que hice en 1979, recién nombrado alcalde Manuel Ponga Santamarta. Vino aquí, al hospital, a plantar árboles. Es un reportaje sobre eso que es muy válido para el hospital", anunció el fotógrafo. "Estoy abierto a cualquier cosa: precio cero. Esto es una donación. A mí lo que me cobra la imprenta se lo paso a ello, a precio sin ánimo lucrativo. Todo por animar un poco el tema", destacó el fotógrafo avilesino.

No es la primera vez que el Hospital San Agustín cuenta con colaboradores artísticos ajenos al sector de los sanitarios. En 2021, por ejemplo, colaboró con el artista Faustino López, quien cedió una escultura móvil: "La alegría saludable". Con aquella creación López buscaba reconocer el trabajo de los profesionales de la sanidad pública durante la pandemia. Se trata de una pieza que refleja la complejidad de la lucha emprendida por el personal sanitario en la mayor crisis sanitaria vivida en este siglo. El trabajo se encuentra colocado en el acceso principal del San Agustín, por ser el emplazamiento que acogió un punto de vacunación frente a la covid e inspiró al artista.