La industria auxiliar inicia el verano con el plan de inversiones de Arcelor sin aclarar

El sector reclama el inicio de las obras del horno de reducción directa de hierro para retomar la actividad tras el gasómetro de la acería

Trabajadores de Daorje en las instalaciones de Arcelor.

Trabajadores de Daorje en las instalaciones de Arcelor.

Saúl Fernández

Saúl Fernández

Las empresas del convenio de la industria auxiliar en Asturias –hay como tres millares de personas vinculadas a este acuerdo regulador– esperan como agua de mayo a que la multinacional Arcelor Mittal inicie la construcción del horno de reducción directa de mineral de hierro (DRI) en la factoría que posee en su fábrica de Gijón. Y esto es así porque iniciar esta obra supondrá tarea de largo recorrido para el sector.

El DRI es un proyecto que está destinado a preservar el proceso integral del acero en Asturias y que actualmente está paralizado, una parálisis que empieza a preocupar tanto a los empresarios del sector de las contratas como a sus trabajadores dado que la otra gran obra –el gasómetro de la acería LD-III– ya está a punto de concluir. Está previsto, de hecho, que lo haga en semanas.

La falta de claridad de Arcelor en tanto en cuanto a sus planes de ampliación se refiere mortifica a la industria auxiliar de tal modo que este verano –ya había sucedido también durante el del año pasado– el nivel de contrataciones de eventuales es apenas subrayable. Hasta hace dos años el número de contrataciones de este tipo de trabajadores se sumaba por centenares. Y esto era así porque el calendario de las paradas en los talleres de la gran siderúrgica así lo permitía. Sucede que este verano las paradas son de apenas unos pocos días, es decir, no se genera tarea suficiente para precisar personal de fuera, o sea, con el que hay, las empresas tienen más que suficiente.

El sector, por tanto, tiene ante sí unos meses mediatizados por la falta de claridad de la gran multinacional. Lo que está por venir es el final del convenio colectivo (está previsto que el acuerdo de las auxiliares caduque el próximo 31 de diciembre) y, en paralelo, la presencia en la mesa negociadora de un nuevo actor (el que venga de la segregación de Daorje, la principal auxiliar de Arcelor) y es que, como viene informando LA NUEVA ESPAÑA, Daorje tiene previsto iniciar su plan de segregaciones "en el último cuatrimestre del año", según explicó Miguel Zorita Lees, el presidente del grupo Daorje, una corporación con sede en Avilés.

El proyecto es que la matriz del grupo dé en Daorje Aplicaciones Metalúrgicas (Daorje AM) y Daorje Industrial. La primera de estas sociedades atenderá los contratos relacionados con Arcelor Mittal mientras que Daorje Industrial quedará para la explotación de contratas ajenas a Arcelor Mittal. Los sindicatos no ponen pero a esta reorganización de la principal empresa del sector dado que en los años en que está activo el convenio de la industria auxiliar, los trabajadores se han acostumbrado a todo tipo de organizaciones. "Antes había un gigante –Daorje– que se lo llevaba todo y ahora este trabajo está divido entre siete sociedades", señalan los representantes de los trabajadores de uno de los principales sectores de la economía asturiana.

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