Estefanía Rodríguez Serrano | Candidata a la presidencia del PP de Avilés

"El PP carece de proyecto para Avilés y si lo hay, nadie lo conoce"

"El presidente Pedro de Rueda no ha ejercido como tal en sus años de mandato y eso lo aprovechó Esther Llamazares para arrogarse el cargo y propiciar una insana concentración de poder"

Estefanía Rodríguez Serrano. | Ricardo Solís

Estefanía Rodríguez Serrano. | Ricardo Solís

Francisco L. Jiménez

Francisco L. Jiménez

Estefanía Rodríguez Serrano y Esther Llamazares tuvieron un enganchón en el preámbulo de la junta local donde se aprobó la celebración de un congreso ordinario en cuyo transcurso se renovará la presidencia del PP de Avilés; la segunda vetó la presencia de la primera en la junta con el argumento de que no era miembro de la misma, aunque hasta ese día y durante los últimos cinco años había participado con normalidad en las reuniones. Como nada es casual, lo que se escenificó hace diez días en la sede del PP –con un notario levantando acta– fue el aperitivo del plato fuerte que ha de servirse en el congreso popular a celebrar el 22 de julio: el duelo por la presidencia entre dos figuras antagónicas. Esther Llamazares fue la primera que hizo oficial su candidatura y Estefanía Rodríguez confirmó la suya este viernes, de modo que las cartas ya están boca arriba.

Estefanía Rodríguez (Avilés, 1985) cursó los estudios básicos en las Doroteas y es doble licenciada, en Derecho por el Instituto Católico de Administración y Dirección de Empresas (ICADE), con diplomatura en Relaciones Internacionales, y en Ciencias Políticas. Está casada y tiene dos hijos. Aparte de ejercer la abogacía, se ocupa de la parte jurídica y administrativa en la empresa de su familia, una clínica médica.

–¿Cuándo y en qué circunstancia entró usted en el PP?

–Me afilié en 2011 tras un breve paso por Foro Asturias. Siempre he tenido inquietudes políticas y en ese momento, con 26 años, me sentía ideológicamente identificada con el PP; me tengo por una mujer de centro derecha y moderada en mis planteamientos.

–¿Cuál fue su trayectoria dentro de la organización?

–Siempre manifesté mi disposición para colaborar en lo que se necesitase, ya fuese como apoderada en comicios u otros cometidos. En 2018 fui la presidenta del comité organizador del congreso donde salió elegido presidente Pedro de Rueda y al tomar posesión me nombró miembro de la junta local. Un año después, Pedro me llamó para formar parte del candidatura municipal que encabezó Esther Llamazares; fui la número 4, la última que salió electa. O sea que estuve un mandato de concejal. Y en junio de 2021 se me propuso hacerme cargo de la vicesecretaría de Educación, lo cual acepté.

–Y también ha sido usted la figura sobre la que se ha articulado un sector crítico dentro del PP de Avilés.

–No me gusta esa etiqueta. Crítico me parece despectivo y en vísperas de un congreso tiene unas connotaciones que pudieran restarnos opciones. Yo hablaría de un sector alternativo.

–Es que los periodistas somos muy dados a etiquetar, llamémoslo pues alternativo. En cualquier caso, cuál es el germen de ese grupo del que usted es cabeza visible.

–Se activó en 2023, fruto del desacuerdo con la candidatura municipal que encabezó Esther Llamazares y, en general, con el rumbo del partido en el municipio. Hubo una verbalización de ese malestar y una traducción en clave regional cuando en la fase previa al congreso autonómico Queipo –a la postre presidente– obtuvo en la junta de Avilés una victoria raspada sobre Brea, 64 votos a 59. Aquello fue un hecho diferencial, no tanto porque en Avilés no quisiéramos a Queipo sino porque se votó en clave muy local e identificando a Brea con la esperanza de dar un giro a la deriva del PP en Avilés. Aquella votación tan reñida nos hizo ser conscientes del peso que tenía la corriente de opinión alternativa y a mí se me pidió liderar el proceso en el que estamos y que según esperamos debe desembocar en una regeneración profunda.

–¿En qué discrepan ustedes, los alternativos; qué es lo que no les gusta de la deriva local del PP?

–La gestión del partido es deficiente, el presidente no ha ejercido el cargo por omisión o incomparecencia. Y Esther Llamazares se arrogó el cargo y viene ejerciendo de presidenta de facto dando lugar a una insana concentración de poder. La dirección local no cuenta con los afiliados, y eso que la junta local la componen nada menos que 50 personas. La llamada "vida de partido" es inexistente y el grado de participación es escaso por no decir nulo. Esther va apartando a quienes decimos cosas que no le gustan o que no quiere oír, lo cual conduce a una total falta de autocrítica y a un monopolio en la toma de decisiones. No hay grupos de trabajo o no funcionan y las decisiones que marcan la estrategia del partido y la acción del grupo municipal las toma un pequeño staff, ajeno por completo a la participación de las bases.

–¿Cómo evalúa el mandato del presidente Pedro de Rueda?

–No haber ejercido la presidencia es una anomalía de la que se ha aprovechado Esther Llamazares para asumir el poder. Esto ha generado una confusión entre partido y grupo municipal, pues no se sabe donde empieza uno y acaba el otro. A Pedro siempre lo he respetado y y tengo buen concepto suyo en lo personal, pero no puedo decir lo mismo de su mandato orgánico en Avilés.

–¿Cuál es su análisis de la deriva electoral que ha llevado el PP en Avilés desde 2018 a hoy, una etapa en la que ha pasado de cuatro a nueve concejales?

–El PP de Avilés sacó el peor resultado electoral de su historia en clave local en 2019, cuatro concejales con Esther Llamazares al frente de la lista. En las siguientes elecciones, poco más se hizo que salvar los muebles; fría y objetivamente, Esther Llamazares no ha ganado en ninguna cita electoral. Y esto, en un contexto en el que el PP tiene tirón y hay una ola nacional que impulsa al partido es un fracaso sin paliativos. Desde luego, vemos que hay margen para hacer mucho mejor las cosas.

–¿Qué opina del proyecto de ciudad que tiene el PP?

–No puedo opinar nada porque no lo conozco, como tampoco lo conoce la junta local ni la militancia. Si hay ese proyecto y no se conoce, malo; si no lo hay, igual de malo.

–¿Y usted quiere presidir el PP de Avilés para...?

–Para construir desde cero un proyecto que permita al PP de Avilés presentarse a las elecciones locales de 2027 con opciones verdaderas de gobierno. Tenemos tres años para ello, hay tiempo.

–¿Y eso, cómo lo haría?

–Constituyendo grupo de trabajo, involucrando a expertos, dando voz a los afiliados y abriéndonos a la ciudadanía.

–¿La merece algún cuestionamiento el actual grupo municipal?

–No toca hablar de ello, el partido es una cosa y el grupo municipal, otra. Respeto a los concejales pero entiendo que deben trabajar sometidos a las directrices del partido, cosa que ahora no ocurre porque la junta local está dominada por cuatro personas y, como ya dije, carece de participación.

–¿Ha sido contactada o ha tratado usted de tener contactos con la dirección regional del PP una vez que internamente se daba por sentado que se iba a presentar una candidatura alternativa a la de Llamazares?

–Yo llamé con la esperanza de hablar con Queipo y tender puentes, pero quien me atendió fue la secretaria general (Beatriz Llaneza) y ahí quedó la cosa, sin mayores consecuencias. En sentido inverso, me contactó algún que otro mensajero, pero también sin consecuencias.

–Hábleme de la candidatura con la que peleará por la presidencia en el próximo congreso.

–Se dará a conocer cuando llegue el momento, pero puedo avanzar que es la única opción confiable para un proyecto integrador y colectivo frente a personalismos. Es una candidatura formada por personas que reflejan la identidad del PP, plural y heterogénea.

–¿Tiene conocimiento del alta reciente de 101 nuevos afiliados? ¿Qué opina de este súbito repunte de militancia?

–Efectivamente, sé que en los días previos a la reunión de la ejecutiva regional que autorizó el congreso local del PP se dieron de alta a 101 nuevos afiliados. Hasta donde yo sé es algo insólito por la cifra. Doce, quince o veinte altas es habitual que puedan producirse, pero ¿101 de golpe? Raro.

–Imagine que gana y se convierte en la presidenta del PP en Avilés, ¿y después qué?

–Empezaríamos a trabajar desde cero para crear un proyecto ilusionante y ganador, por supuesto con la colaboración de Esther Llamazares, del grupo municipal y de cuantos quieran sumarse a la empresa.

–¿Y si pierde?

–Seguiría militando y a disposición del partido para lo que se me requiera.

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