Avilés cuenta historias con spray: el mensaje de los graffitis del parque del Muelle

Grafiteros de todo el país participan en una parada de la Liga Nacional del Graffiti en la ciudad con tres ganadores: Danklabara, Cafre y Nauni, los tres con mensaje en sus murales

Por la izquierda, Nauni, Danklabara y Cafre, ayer, en la plaza de Pedro Menéndez ante el graffiti ganador de la parada de la Liga en Avilés.

Por la izquierda, Nauni, Danklabara y Cafre, ayer, en la plaza de Pedro Menéndez ante el graffiti ganador de la parada de la Liga en Avilés. / Mara Villamuza

Myriam Mancisidor

Myriam Mancisidor

Danklabara es el graffitero almeriense que ayer se alzó en Avilés con la Liga Nacional del Graffiti. Esto no lo convierte en líder de la clasificación general, pero sí en campeón de etapa: los artistas que participan en este certamen de arte urbano que recorre todo el país (la próxima parada es en Ferrol, Galicia) van sumando puntos en cada destino hasta alcanzar la meta final. Gana el que obtenga más puntos por sus obras de arte. En la plaza de Pedro Menéndez, Danklabara dibujó a un niña comiendo una piruleta, el mejor graffiti en cuanto a técnica, originalidad y estilo para el jurado que valoró las obras hechas en Avilés.

Natural de Almería, este joven que comenzó a pintar con apenas 15 años y trabaja el realismo con maestría, explicó su obra: "A veces hay situaciones que gustan mucho, como a esta niña comer una piruleta, pero hay cosas que pueden entristecer cualquier momento, de ahí las hormigas que suben por el caramelo". La musa de su obra, su hija: "Tiene algunos rasgos suyos", confesó el artista de los sprays que se llevó un cheque regalo valorado en 250 euros y material para el próximo trabajo. "Me siento muy afortunado de haber ganado en Avilés rodeado de tantos y tan buenos artistas", subrayó.

Quedó en segundo lugar Cafre, también del sur, de Málaga. "Yo empecé en la Liga Silver, que es como la segunda división, y estoy muy contento de estar aquí", dijo. Su obra resuelve una deuda pendiente, manifestó, con el periodista y escritor boalés David Pérez: "En un libro hacía referencia a este mural, a un piano amarillo, y ahora, por fin, he podido pintar esto en su tierra, en Asturias", explicó Cafre. El de Boal valoró la "visión conceptual que hace que las ilustraciones de Cafre sean diferentes".

En tercer lugar resultó Nauni, de El Ejido, Almería. Su mensaje: "Poner un toque de humor para llamar la atención". El de Nauni era "el lienzo del ratón", también con predominio del realismo. Nauni, Cafre y Danklabara fueron los ganadores en Avilés de la parada de una Liga Nacional que ensalza el arte del graffiti al máximo exponente.

Los tres, y el resto de colegas graffiteros, demostraron en Avilés, en el marco del festival "Sínter", que el arte urbano además de una expresión artística es una forma de comunicación. Como colofón a su estancia en Avilés algunos graffiteros dejaron su huella en el barrio de La Luz, en el patio interior de la iglesia.

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