Los gritos de los vecinos ahuyentan a dos cacos en pleno asalto a una farmacia en Avilés

Los ladrones derribaron con un mazo la puerta de acceso al negocio, al que llegaron en un utilitario que circulaba sobre la acera

Fachada del negocio que sufrió al aslto con dos paneles cubriendo la zona por la que accedieron los cacos. | S.F.

Fachada del negocio que sufrió al aslto con dos paneles cubriendo la zona por la que accedieron los cacos. | S.F.

C. J. / S. F.

Nuevo asalto en el barrio del Carbayedo. Dos individuos asaltaron en la madrugada del sábado al domingo la farmacia situada en la avenida de Portugal. Al parecer, según el relato de los testigos, los dos hombres se llevaron la recaudación del negocio al que accedieron a pie dejando estacionado el vehículo sobre la acera, frente a la farmacia, sin llegar a completar el alunizaje. El vehículo, un utilitario de color blanco, quedó detenido ante una relojería que sufrió otro asalto a plena luz del día hace mes y medio y fue desde donde ahora entraron los ladrones, aprovechando en retranqueo de la acera. Ya fuera del coche, los asaltantes se valieron de un mazo para acceder a la farmacia, destrozando la puerta de cristal que da acceso al local.

Todo sucedió en torno a la una de la madrugada y fueron los ruidos del vehículo circulando sobre la acera y, posteriormente, el alboroto de la luna rompiéndose lo que alertó a varias vecinas de un bloque próximo al lugar del suceso. Sus gritos ahuyentaron a los cacos que, rápidamente, se subieron al vehículo, a la altura del bar La Espuela, y huyeron en dirección a La Magdalena.

El anterior asalto en el barrio sucedió el pasado 15 de mayo. El caco se coló en una joyería situada en la esquina de la avenida de Portugal con la plaza del Carbayedo y le puso una navaja en el estómago al propietario del negocio. Solo pidió solo el dinero y el hombre le dio lo que tenía en el bolso y en la caja, unos 900 euros. El ladrón llevaba puesta una braga de color negro para cubrirse parte del rostro y cuando estaba dentro de la joyería se puso una gorra.

La Policía Nacional identificó semanas después a un vecino de Cancienes de 59 años como presunto autor del asalto a punta de navaja de la joyería del Carbayedo, que fue puesto a disposición del Juzgado.

También el pasado mayo, un ladrón forzó la puerta de un bar de copas del Carbayedo que en aquella ocasión no halló botín alguno en la caja registrado y acabó por llevarse botellas de alcohol. Se trataba de un «viejo conocido de la Policía» a juzgar por las imágenes grabadas por la videocámara de vigilancia del local donde se produjo la intrusión.

La reiteración delictiva de algunos sujetos que se viene observando en Avilés desde finales del pasado otoño tiene preocupados a comerciantes y hosteleros, especialmente críticos con la falta de contundencia judicial para castigar con penas de cárcel a estos delincuentes.

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