El balón ya rueda en el Suárez Puerta

"Nos hace mucha ilusión jugar donde lo hace el primer equipo del Avilés", confiesan los participantes en el campus veraniego del club blanquiazul

Los chavales y el coordinador, Borja Granjo, en una práctica del campus. | Mara Villamuza

Los chavales y el coordinador, Borja Granjo, en una práctica del campus. | Mara Villamuza / Noé Menéndez

Noé Menéndez

Noé Menéndez

"Mi sueño es bajar un día al césped y jugar de verdad, como un jugador del Avilés". Faltan más de dos meses para que el balón empiece a rodar de manera oficial en el Suárez Puerta, pero ayer los futuros defensores de la camiseta blanquiazul dieron los primeros toques veraniegos sobre el terreno de juego. No son fruto de ningún fichaje de relumbrón, ni un nuevo entrenador, se trata del futuro de club: el III Campus de verano Real Avilés Industrial, con más de una docena de niños que quieren aprovechar sus meses de vacaciones para hacer lo que más les gusta, jugar al fútbol. Y, si se puede hacer en el campo donde normalmente está su equipo favorito, mucho mejor.

Por la izquierda, Noa Tejero, Oliver Abadio, Pelayo Segador, Dante Riveiro y Alejandro  Álvarez. | |  
MARA  VILLAMUZA

Por la izquierda, Noa Tejero, Oliver Abadio, Pelayo Segador, Dante Riveiro y Alejandro Álvarez. |

"Aquí mola un montón jugar, es una experiencia diferente que hace al campus especial", señala Oliver Abadio, uno de los niños escogidos para este primer turno. Junto a él están Noa Tejero, Pelayo Segador, Dante Riveiro y Alejandro Álvarez, niños de entre 6 y 9 años que se afanaban en dominar los aspectos fundamentales del juego, desde controlar bien el balón hasta afinar la puntería para rematar a portería.

"Poder jugar es lo que más nos gusta, hace que todo sea muy diferente", confesaba Segador, fascinado por haber podido entrar en la zona de vestuarios y conocer las entrañas del municipal avilesino.

Los cinco coinciden en que su sueño, dentro de unos años, es vestir la camiseta del Avilés y poder celebrar goles con la afición blanquiazul, aunque Álvarez matizaba: "Yo soy portero, lo que quiero es parecerme a Álvaro Fernández, que es un porterazo". El resto se reparten a sus favoritos. Muchos optan por Natalio, del que destacan su habilidad para ver puerta, aunque Tejero tiene un preferido claro. "Yo me quedo con Iván Serrano, que estuvo en mi colegio haciendo las prácticas y le cogí muchísimo cariño", sostiene.

Borja Granjo, coordinador del campus, reconoce que lo que más llama la atención a los participantes es poder estar donde lo hacen sus ídolos, aunque tienen varias actividades organizadas. "El fútbol es importante, pero no lo es todo. Hacemos juegos diversos, dentro del club hemos habilitado una zona para que hagan ping pong y otros deportes, que no se centren solo en darle patadas al balón", explica. Además, durante estos días, irán hasta el Quirinal a pegarse un chapuzón y a una famosa pizzería a hacer sus propias recetas. "Lo más importante es que ellos se lo pasen bien, es en lo que nos centramos", indica Granjo, que explica que acuden niños procedentes de lugares como Madrid, Francia o La Coruña que, aprovechando las vacaciones, quieren que sus hijos hagan deporte.

La gran sorpresa que tendrán los participantes en los próximos días es que varios jugadores de los dos primeros equipos del Avilés, tanto el masculino como el femenino, vendrán a pasar un rato con ellos y a enseñarles pequeños trucos para que mejoren. Porque, aunque todavía estamos en verano, el balón no deja de rodar en el Suárez Puerta.

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