Gonzalo Olmos: "Las limpiezas étnicas siguen siendo realidad"

En 2023 "se ha percibido una línea preocupante referida al deterioro del sistema internacional de los Derechos Humanos y de las Naciones Unidas (...). Algo nunca visto", advirtió ayer Gonzalo Olmos, presidente de Amnistía Internacional Asturias durante la presentación que tuvo lugar en Hotel La Serrana de Avilés, sede de la asociación cultural del mismo nombre, para dar a conocer el informe anual sobre La situación de los Derechos Humanos en el mundo el año pasado.

En el acto también participó Ana María Herrero Montero, responsable de Relaciones Institucionales de la organización que tiene presencia en más de 150 países. Olmos, encargado de exponer los resultados obtenidos del análisis global, analizó la "posibilidad del colapso del Estado de Derecho en diferentes países Europeos", en parte como consecuencia de "la presión ejercida por las principales potencias (entre las que se encuentran países como Rusia o Estados Unidos)".

Otro de los puntos principales de su intervención hizo referencia a los "conflictos y violaciones masivas de los Derechos Humanos", en el cual aludió a la situación de Gaza, así como la guerra entre Israel y Palestina, y a otras "menos conocidas mediáticamente", como el enfrentamiento activo entre Armenia y Azerbaiyán desde el año 2021. "Las limpiezas étnicas siguen siendo una realidad", abundó.

"La tecnología y violaciones de Derechos Humanos", en auge los últimos años, fue presentada como una de las grandes preocupaciones para la organización que representa. Olmos señaló igualmente el peligro que han supuesto y suponen para la población las "aplicaciones para desnudar personas" o "la hibridación entre videovigilancia y la inteligencia artificial (...) que produce el control masivo de la ciudadanía", además de constituir factores que actúan como "multiplicadores de los discurso de odio en Internet o en redes como Facebook".

Finalmente, junto con casos de "autoritarismo, políticas represivas y discriminatorias" referidos a "las condiciones en las que viven los presos en el Salvador" o la "erosión del derecho a la protesta a nivel europeo", el presidente de Amnistía Internacional en Asturias señaló que "no todo ha sido malo, sino que hay países como Liberia en los que se ha avanzado derogando la pena de muerte".

Por su parte, Ana María Herrero quiso "sintetizar" los principales problemas observados en España en el ámbito de los derechos humanos, referidos en gran parte a "los procesos judiciales que no avanzan por falta de voluntad política para hacer investigaciones exhaustivas", como, por ejemplo, "los 35.000 fallecimientos en residencias durante la pandemia respecto a los que no se sabe qué pasó", señaló.

Además, detalló Herrero, "hay algunas leyes que no permiten conocer la verdad, como la Ley de Secretos Oficiales de 1968", aunque también hizo mención a avances positivos como la Ley de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo", entre otras.

En el ámbito local, "también hay aspectos a mejorar", expresó la responsable de Relaciones Institucionales de la organización, puesto que "Asturias está a la cola de España en las inversiones destinadas a la salud, la sanidad y las atención primaria".

Junto a ello, Herrero cuestionó "el uso excesivo de la fuerza por parte de las corporaciones policiales" (además del "desconocimiento" relativo a los protocolos de actuación y a la formación de los agentes), así como la situación del "derecho a la vivienda en la Comunidad" y "el auge de las zonas tensionadas", con especial hincapié en la capital. Así, la última cuestión a la que hizo referencia fue al "peligro" que experimenta la "memoria democrática en Asturias (...), en parte por proposiciones como las de Vox".

Pese a todo, concluyó Herrero, "hay actuaciones que sirven para cambiar el mundo desde Avilés y Pravia", como "el 8M" o "las intervenciones educativas".

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