"Cheza" prioriza diversión sobre goles: "Entrenamos jugando"

Los pequeños más apasionados por el fútbol del concejo de Castrillón ya tienen en marcha durante esta semana la II Edición del campus "Más que futbolistas". En este proyecto promovido por María "Cheza", portera del Costa Adeje Tenerife y habitual en las convocatorias de las categorías inferiores de la selección española, el fútbol es una excusa para que los niños se diviertan y compartan tiempo con sus amigos.

Cabe destacar que dentro del "planning" hay un día dedicado a la integración social y otro dedicado a la familia, una clara muestra de esos valores que buscan transmitir a los niños desde la organización. "Nuestro objetivo es que los niños vuelvan a casa contando cosas que han aprendido en lugar de los goles que han marcado ese día", afirma "Cheza".

El equipo de "Más que futbolistas" está formado por seis monitores entre los que se encuentran la propia María "Cheza" y su padre. Durante los cinco días que se prolongan las actividades del campus, contarán con visitas muy especiales, como la de Pablo Calvillo, entrenador de porteras del primer equipo del Real Oviedo Femenino, con el que han compartido una sesión de tecnificación bajo palos.

"La ilusión que tienen los niños es lo que más me gusta ver", dice Diego García, uno de los monitores y mano derecha de "Cheza". El joven, apasionado por la enseñanza deportiva, ha participado en las dos ediciones y afirma que todos los niños que toman parte en las actividades le recuerdan a él cuando tenía su edad. "Cuando nos hacemos mayores, acabamos viendo esto como algo más cercano al trabajo que a la diversión", añadió mientras reflexionaba sobre cómo cambia la concepción sobre este deporte.

La propia María afirma que el fútbol, al final, es lo menos importante del campus. El mejor ejemplo de esto se ve reflejado en Vera Fernández, una niña castrillonense que practica piragüismo a la que solo le gusta jugar al fútbol en ese entorno de compañerismo y diversión. "Me lo paso mejor aquí que jugando partidos, porque entrenamos jugando y me mola más", afirmó la joven piragüista.

Los niños adoran a "Cheza" y la toman como ejemplo. "Es mi ídolo, quiero seguir sus pasos porque a mi también me gustaría estudiar mientras juego al fútbol", añadió la pequeña Vera Fernández, mirando tímidamente a María, mientras esta le esperaba para ir a tomar el tentempié.

Este tipo de campamentos son un desahogo para muchos padres que tienen que hacer malabares para poder compaginar sus horarios laborales y la atención de los pequeños de la casa durante estos meses de verano. "Nos ayuda muchísimo, en esta época de vacaciones en la que ellos también quieren salir y jugar, es una magnifica oportunidad", comentó Cristino Núñez, padre de uno de los treinta y cinco niños apuntados.

El éxito vuelve a ser rotundo, hasta tal punto, que el crecimiento que han experimentado este año se debe a que los niños le recomiendan a sus amigos apuntarse.

"Hablé con mi mujer para saber si María tiene pensado abrir una escuela de fútbol para que el niño siga aprendiendo junto a ella", añadió Cristino Núñez, opinando sobre el buen trabajo que se realiza en "Más que futbolistas".

La organización no tenía pensado organizar una segunda edición, pero el éxito del año pasado y la petición popular, han impulsado su repetición. Los precios siguen siendo los mismos que el año pasado y el descuento para los niños que forman parte de las categorías inferiores del Club Hispano de Castrillón se mantuvo. Para esta nueva campaña veraniega han duplicado las plazas y han puesto a disposición de las familias una línea de bus que lleva a los niños hasta El Ferrota. Una vez allí, los niños desayunan todos juntos y realizan actividades durante toda la mañana hasta las 14.00 horas, con una pequeña parada a media mañana para tomar un tentempié. El Club deportivo Espartal de Salinas, muy relacionado con la guardameta por su pasión por el surf, ayudará al proyecto acogiendo las actividades acuáticas.

El campus se prolonga cinco días y cada día tiene una temática muy marcada. Los primeros días están más centrados en el fútbol y la práctica en El Ferrota, pero conforme avanza la semana las actividades cada vez son más livianas para evitar que los pequeños se saturen. El día más esperado es el viernes, el último día se van todos juntos a jugar a la playa y a disfrutar del agua, siempre que el tiempo lo permita.

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