Suspenden la prisión a la madre que dejó a sus hijas en un coche para irse de copas en Avilés

La magistrada titular del juzgado de lo Penal número 2 de Avilés suspendió ayer la pena de prisión para la madre que dejó abandonadas a sus hijas en un coche para irse de copas. Eso sí, esa decisión no es definitiva ya que está sujeta a que la mujer no cometa ninguna acción delictiva durante los próximos dos años. Para tomar esa decisión, según expuso la juez en sala, ha ayudado que la madre de las dos pequeñas, de tres y seis años, respectivamente, careciera de antecedentes, de ahí su dictamen de suspender la pena de nueve meses que solicitó la Fiscalía.

La defensa y el Ministerio Fiscal llegaron a un acuerdo de conformidad antes del inicio de la vista oral. La fiscal dejó claro en sus conclusiones que "la buena evolución" de la madre de las menores "que ha rehecho su vida y cuenta con un contrato de trabajo" han servido para retirar la pena de inhabilitación para la guarda de las pequeñas durante cuatro años. Ese motivo le llevó además a rebajar la pena de prisión inicial que había solicitado con anterioridad a la celebración del juicio, es decir, si en el escrito de acusación figuraba un año de cárcel para la acusada, lo rebajó hasta los nueve meses.

La madre reconoció los hechos ante la juez y tras la considerable rebaja de las penas impuestas iniciales y tendrá que hacer frente a las costas del juicio. Esas cuestiones no son óbice para que la mujer, nacida en 1995, fuera condenada por abandono familiar temporal.

El caso sentenciado ayer responde a una intervención de la Policía Local de Avilés del pasado 14 de mayo de 2023. A primera hora de la mañana de aquel domingo, sobre las 7.30 horas, varios agentes detectaron un vehículo aparcado en la calle Doctor Graíño de Avilés con dos menores, de 3 y 6 años, respectivamente, que resultaron ser hijas de la ahora condena por un delito de abandono familiar temporal.

Una vez localizada, la madre de las pequeñas estaba además en estado de embriaguez y es más, según el escrito de acusación de Fiscalía, llegó a manifestar a los agentes que iba a marcharse con las pequeñas conduciendo hasta su domicilio en Madrid, cosa que los agentes le impidieron dado su estado.

La acusada, en compañía de un amigo, había estado de copas durante toda la noche anterior mientras que sus dos hijas menores permanecían en el interior del vehículo, hechos que reconoció ayer sin tutibeos ante la jueza del juzgado de lo Penal número 2 de Avilés.