Fertiberia incrementará su producción con la renovación tecnológica de su cabecera

El inicio de las obras, con una inversión próxima a los 250 millones de euros se situaría en el otoño de 2025, y se prolongarían 36 meses

Marián Martínez

Marián Martínez

El proyecto de Fertiberia para Avilés, que contará con una ayuda pública de 60.886.529 euros a través del PERTE de descarbonización, no supondrá solo la reforma integral y la tecnificación y automatización de la planta, sino que también conllevará un incremento de la producción. Aunque todavía se desconocen los datos concretos, la previsión es que pueda suponer un aumento de hasta incluso el 25%, según las distintas fuentes consultadas. La previsión es que las obras puedan comenzar físicamente en otoño de 2025.

La planta avilesina lleva años implicada en la búsqueda de soluciones para reducir el consumo energético y las emisiones de gases de efecto invernadero. En este contexto general, el primer objetivo se enmarcó el proyecto acogido en 2018 a la línea de ayudas cofinanciadas por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), y gestionada por el IDAE con cargo al Fondo Nacional de Eficiencia Energética. La inversión global superó los 5,5 millones de euros, y el importe de la subvención fue algo superior a los 1,9 millones de euros.

Si este proyecto y su inversión fueron importantes, mucho más lo es la que ultima la compañía para Avilés y que podría aproximarse a los 250 millones de euros, si como coincidieron en señalar distintas fuentes, la ayuda pública se sitúa en el entorno del 15 al 20% del presupuesto global. Un montante económico para una nueva tecnología que permitirá que la planta ubicada en la comarca avilesina continúe produciendo al menos durante tres décadas más.

La producción de fertilizantes en las instalaciones fabriles avilesinas es de 465.000 toneladas actuales, y con la inversión prevista se calcula que podría aumentar en un 25%, aunque ese porcentaje todavía no es definitivo. Y es que se ha llegado a apuntar incluso que podría duplicarse y situarse en una horquilla de entre 950.000 y un millón.

Además, este proceso generará suficiente energía a partir del calor de reacción para abastecer al conjunto de la factoría, que pasará a ser autosuficiente energéticamente. Al igual que ocurrió en el caso de ArcelorMittal, el anuncio realizado por el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, el pasado lunes tiene que confirmarse con su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Superado ese trámite, se abre entonces un plazo en el que el grupo industrial debe aceptar la subvención y que su consejo de administración apruebe definitivamente el proyecto.

El periodo temporal para ejecutar el proyecto todavía está por delimitar, pero se calcula que, una vez se dé el pistoletazo de salida, ya comienzan las labores "invisibles", es decir, aquellas correspondientes a ingeniería, tramitación de licencias y preparativos para abordar las obras. La previsión es que la ejecución física pueda empezar en otoño de 2025 y se calcula que los trabajos se prolonguen durante tres años. Es decir, que a finales de 2028 o como mucho principios de 2029 la planta avilesina fabrique nitrato de amoniaco "verde", sin emitir gases invernadero y además con una considerable disminución en su factura energética.

El hidrógeno verde

Una vez que Fertiberia ha conseguido ayuda para financiar su proyecto de renovación tecnológica, el siguiente paso, pendiente de confirmación, es su apuesta por el uso de hidrógeno verde y llegar así a la descarbonización completa de la planta. Y es que, sin ejecutar la primera parte del proyecto, sería inviable la segunda.

La apuesta de la planta avilesina de Fertiberia para ganar competitividad y posicionarse en puestos líderes del mercado internacional ya comenzó en la pasada década. Esta estrategia se plasmó en el programa "Reindus" (Reindustrialización y Fomento de la Competitividad Industrial) del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, por el que obtuvo apoyo financiero para la implantación de mejoras y adaptaciones de las líneas de producción ya existentes. Este proyecto favoreció la penetración de los productos "made in Avilés" en África, Asia y Estados Unidos. Los nuevos proyectos consolidarán esa apuesta.

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