Los trabajadores de la auxiliar Sergon llegan a un acuerdo y aceptan el final de sus contratos

La compañía dedicada al premontaje de parabrisas cesará su actividad la semana que viene tras el cierre del Sekurit de Saint-Gobain

Trabajadores de Sergon durante las protestas de esta primavera en Saint-Gobain. | Ricardo Solís

Trabajadores de Sergon durante las protestas de esta primavera en Saint-Gobain. | Ricardo Solís

Saúl Fernández

Saúl Fernández

Uno de los flecos que quedaron sueltos de la crisis del vidrio de esta primavera que abrió la multinacional Saint-Gobain –el cierre de su negocio de parabrisas y el despido masivo de algo más de un centenar de personas– fue el que se refiere a las auxiliares, entre ellas, a Sergon.

La empresa francesa que dirige Benoit Bazin consiguió bajar la persiana del departamento de Sekurit de Avilés a mediados de este pasado mes de mayo, pero este cierre trajo consecuencias en la constelación de sociedades que la estuvieron atendiendo hasta entonces: si ya no hay principal, las auxiliares carecen de sentido.

Lo que en consecuencia sucedió acto seguido fue que la empresa Sergon tuvo que reorganizar su tarea en cuanto supo que Saint-Gobain quería deshacerse del negocio del vidrio de automóvil. No terminó de adaptarse a esta nueva situación hasta que, efectivamente, el cierre de parabrisas ya no tenía vuelta atrás. Y esto supuso que 52 personas –los de la nómina de la auxiliar avilesina– se asomaron al abismo de los despidos. Tras la negociación de un expediente de regulación de empleo (ERE) por extinción de contratos, es decir, tras la negociación de un despido masivo, los trabajadores consiguieron una indemnización de 27 días por año trabajado con un límite de doce meses. Este ERE será efectivo a partir del próximo día 12, es decir, la semana que viene, los despedidos de Sergon se desvincularán de una compañía en la que, de media, habían permanecido una media de diez años.

Consideran que la posibilidad de cobrar una indemnización mejorada es "una alegría relativa" porque, recuerdan, el estado contable de la compañía que les daba empleo hacía pensar en que iban a cobrar del Fondo de Garantía Salarial (Fogasa), es decir, pensaban que iban a cobrar sus despidos improcedentes por debajo de sus expectativas.

Sergon, que es una empresa que empezó sus servicios el 1 de enero de 2014, entró en pérdidas en cuanto se escucharon los primeros tambores de los conflictos laborales de esta primavera. Los trabajadores de la auxiliar vivieron las jornadas de huelga convocadas por el comité de Saint-Gobain como episodios continuados de "desamparo": nadie les decía qué iba a ser de ellos. Eso cambió cuando la empresa presentó la documentación para su propio ERE, un expediente que tendrá que ir acompañado por la declaración de un concurso de acreedores y un cierre empresarial: el final del objeto social de Sergon hace que Sergon no tenga que seguir operando, señalan fuentes consultadas.

Buena parte de los 52 de Sergon están ahora de vacaciones –las que les tocaba a cada cual en 2024–. Los que se han quedado en Sekurit –las dos líneas dejaron de producir aún antes de firmarse el ERE de extinción de contratos correspondiente– han podido premontar los parabrisas que quedaron como restos de serie. La tarea de aquí al próximo día 12 disminuirá a la misma velocidad en que la auxiliar desaparezca del mapa.

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