El Ayuntamiento, optimista ante la nueva concesión del Suárez Puerta

Mientras el Avilés trabaja en planear su plantilla para la próxima temporada, en los despachos se afanan en cerrar el acuerdo con el Ayuntamiento para la nueva concesión del Suárez Puerta. En la recta final de la pasada campaña, el contrato que permitía a los blanquiazules jugar en el municipal avilesino caducó y, para poder acabar el año futbolístico, el Ayuntamiento negoció una solución temporal con el club. Ahora deben reunirse para tramitar una concesión demanial, algo que quieren tener preparado para el inicio de la pretemporada, con el 27 de julio como fecha marcada en rojo, día en el que el Avilés vuelve al terreno de juego para medirse al Zamora. A pesar de que en las últimas fechas no se han producido avances, en el Consistorio se muestran optimistas, según apuntan, porque ante un acuerdo "solo se necesitan dos días o así para cerrar todo el papeleo", vía decreto de Alcaldía.

"A ver si nos ponemos a trabajar en breve. Manu Campa nos dijo que nos teníamos que ver para avanzar en ello. Sé que hay voluntad por parte de todos los grupos políticos y eso es buena señal, tanto para la ciudad como para el club, que tiene que estar aquí", comentó Diego Baeza, presidente del club, en una entrevista en LA NUEVA ESPAÑA. Aunque durante los últimos meses las conversaciones entre las dos partes han sido constantes, ahora mismo el gijonés está inmerso en la compra de los terrenos de la ciudad deportiva del Avilés en Corvera. El plazo para abonar los más de dos millones de euros por los que se cerró la subasta finaliza la próxima semana. Todo parece indicar que cuando se cierre ese capítulo la negociación para la nueva concesión tomará velocidad de crucero, para dejarlo todo cerrado antes de final de mes.

La fórmula de concesión demanial del final de la pasada temporada es un título habilitante para que se pueda realizar un uso especial o privativo de una instalación fija de propiedad pública. Manuel Campa, concejal de Desarrollo Urbano y Económico, explicó en abril que se utilizará esta fórmula administrativa porque "el proceso de una concesión ligada a una inversión, tiene un calendario aproximado de unos 18 meses de tramitación hasta que se pueda licitar". La idea es darle continuidad a esa fórmula para tener cierto margen y cerrar la concesión final con tiempo.

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