Los divorcios crecen más rápido que los enlaces civiles en Avilés

Las bodas han crecido en el primer semestre del año en comparación con el mismo período del año anterior. Pero no tanto como los divorcios. Los datos del registro civil así lo atestiguan. Las uniones entre dos personas son más civiles que religiosas y es una dinámica que se mantiene en el tiempo. Eso sí, no todo es amor y celebración ya que los divorcios también aumentan. Cifras cantan. Entre enero y junio de 2023, el Juzgado de Avilés registró 93 matrimonios y 51 divorcios. En el mismo período del año en curso, las uniones civiles y religiosas, estas últimas las menos, sumaron 124 –de las que 77 se celebraron en el Ayuntamiento– y los divorcios alcanzaron la cifra de 75, a los que hay sumar otras cuatro separaciones, frente a una registrada en 2023.

Se aprecia, eso sí, un crecimiento exponencial de las bodas civiles en el Ayuntamiento de Avilés, tanto como que han sido un 39% más que de enero a junio de 2023. De hecho, el Ayuntamiento se ha convertido en el lugar preferido para contraer matrimonio en la ciudad y, además, ha crecido de forma significativa en los seis primeros meses de 2023 y 2024. Tal es así, que el registro suma treinta enlaces más de un año para otro, 47 frente a 77. Las bodas religiosas sufren peor suerte, solo hubo 22 entre los mismos períodos de uno y otro ejercicio.

Además, entre enero y junio de 2023 hubo doce enlaces religiosos y diez en 2024, según los datos aportados por el Juzgado de Avilés. La realidad es que los matrimonios civiles se encuentran en auge en Avilés. Desde la pandemia sanitaria por covid, en 2020, hasta el pasado ejercicio casi se duplicaron en el número de enlaces civiles celebrados en los salones del Consistorio. Este modelo lo eligieron 1.605 parejas en la última década en la ciudad, siendo los picos más altos los registrados en 2015 y 2022, con 172 matrimonios civiles registrados en ambos ejercicios.

Crecen asimismo las uniones entre extranjeros, un colectivo que va aliviando el censo menguante de Avilés. Así, si entre enero y junio de 2023 se registraron 18 enlaces entre extranjeros, en los seis primeros meses de este año han sido 31. Y, en el conjunto del país, las bodas entre nacionales y extranjeros crecieron en los últimos cinco años hasta un 55%, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Lo que apenas ha cambiado de un año para otro es el número de nacimientos y defunciones. Se da la circunstancia además en que tanto los alumbramientos como los fallecimientos solo varían en una unidad. Hubo un nacimiento más en los seis primeros meses del año de 2024 y una muerte menos que en 2023. Eso sí, las cifras no compiten y mantienen la dinámica habitual, pocos bebés en una ciudad que sigue perdiendo población. Entre enero y junio de 2023, hubo 344 nacimientos y casi el doble de defunciones, 656 mientras que en el mismo período de 2024, el juzgado registró 345 alumbramientos y 655 fallecimientos.

El invierno demográfico no da tregua en la ciudad, habida cuenta de la falta de relevo generacional. De hecho, el pasado fue el primer ejercicio de la serie histórica en la que la cifra de nacimientos en el área sanitaria cayó por debajo de los 600.

Los nacimientos, sin embargo, crecieron ligeramente en el segundo trimestre del año por encima del primero y es algo compartido en la tendencia tanto de 2023 como de 2024.

Con los fallecimientos la tendencia es inversa: hay más durante los primeros del año, que coinciden con el invierno frente a los tres siguientes, los primaverales, que la cifra desciende. Hubo, incluso, este primer semestre del año más defunciones de extranjeros: cinco frente a una en los seis primeros meses del pasado ejercicio.

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