Set y partido entre culetes y la mar de bonito en Luanco

"Todos los grandes de España han pasado por el Tenis Playa, solo falta Nadal", bromea el alcalde de Gozón, Jorge Suárez

Por la izquierda, Pedro Cachín, Miguel Avendaño y Luis Llorens. A la derecha, arriba, el alcalde Jorge Suárez escancia junto a Diego Schwartzman y Pablo Andújar, y, debajo, la llegada de los deportistas al restaurante.

Por la izquierda, Pedro Cachín, Miguel Avendaño y Luis Llorens. A la derecha, arriba, el alcalde Jorge Suárez escancia junto a Diego Schwartzman y Pablo Andújar, y, debajo, la llegada de los deportistas al restaurante. / Ricardo Solís

Pelayo Méndez

Un brindis con sidra para los protagonistas de la XXXVII Edición del Torneo Tenis Playa de Luanco. Los deportistas que se dieron cita en el restaurante La Pradera de Campanal, para realizar el escanciado y la comida que ya es tradición en esta competición, alabaron la gastronomía regional y disfrutaron de la pausa de la competición en ambiente distendido.

Los tenistas asistieron a una clase exprés de escanciado con el personal del restaurante y Jorge Suárez, alcalde de Gozón, como anfitriones. "Aquí han jugado los mejores tenistas de España, falta Rafa Nadal, a ver si en un futuro se puede dar", afirmó con ambición de cara a próximos torneos. "Para que venga Alcaraz vamos a tener que esperar unos años más", bromeó el regidor gozoniego sobre el reciente campeón de Wimbledon.

El menú estuvo cargado de variedad de viandas, al gusto de los comensales. Los tacos de bonito y el secreto ibérico fueron los grandes protagonistas. Para dejar buen sabor de boca degustaron un "coulant" de marañuela y chocolate blanco. Los más atrevidos intentaron poner en práctica lo aprendido en el cursillo de escanciado. "Esto ya es una tradición. Estamos encantados con su presencia, nosotros intentamos ayudar en todo lo que podamos al municipio y al torneo", afirmó uno de los responsables del restaurante, que fue el encargado de la clase de escanciado.

El torneo empezó con mal pie, pues la ausencia de David Goffin por una infección obligó a la organización a buscar, en poco tiempo, un sustituto a la altura. Pedro Cachín, que estaba jugando días atrás un torneo de dobles en Suiza, fue el elegido. "Me llegó un mensaje de Zapata Miralles ofreciéndome venir a competir a Luanco", comentó el tenista argentino. "Asturias me parece un lugar muy lindo, estuve un año viviendo en Gijón. Tengo pendiente un viaje con mi pareja por aquí, me genera curiosidad conocer este lugar más a fondo", añadió sobre su relación con el Principado.

Todos los participantes coincidieron en que el ambiente y la pista de este torneo son únicos. "Me genera mucha curiosidad verlo. Es curioso ver cómo de día la cancha está cubierta por el mar y, según va cayendo la noche, se transforma en una pista de tenis", comentó Diego Schwartzman, tenista argentino debutante en este torneo.

Una de las mayores incógnitas para los novatos es el comportamiento de la superficie. Evidentemente, la arena de la playa no tiene nada que ver con la tierra batida o el césped. "Me dijeron que a veces la pelota puede botar mal y que la movilidad no es tan fácil porque queda muy húmeda la pista. Intentaré adaptarme rápido y disfrutarlo lo máximo posible", explicó Diego Schwartzman, rival de Pablo Andújar en semifinales. "Se nota la experiencia, haber jugado ya en esta superficie te da algo de ventaja porque es distinto", comentó Miguel Avendaño, uno de los participantes con más ediciones disputadas, pero, sorprendentemente, de los más jóvenes del torneo.