Noreña se vuelca con la espicha solidaria anual de la Asociación Contigo

Cerca de mil personas pasarán hasta este domingo por la carpa que el colectivo tiene instalada en el colegio Condado de Noreña en una iniciativa que cumple este año su vigésima edición

El lado más solidario de Noreña

Lucía Rodríguez

Lucía Rodríguez

La solidaridad es una de las señas de identidad de los noreñenses y fueron muchas personas que quisieron aportar su granito de arena para ayudar en los proyectos de cooperación en países en vías de desarrollo con los que cada año, desde hace veinte, la Asociación Cultural Contigo lleva colaborando a través de su "Fondo Solidario". El presidente del colectivo, José Julián Rodríguez Reguero, asegura que "calculamos que este año pasen por aquí, a lo largo de estos tres días, alrededor de mil personas".

En la cocina, no dan abasto desde que comenzaron el horario de las comidas a las 13.00 horas, aunque "el punto álgido es a partir de las tres de la tarde", señala el presidente. En la zona habilitada para elaborar las diferentes tapas, entre las que figuran platos de embutidos, tortilla de patata, picadillo o lacón, "trabajan por turnos 40 miembros de la asociación, por turnos, y todos ellos voluntarios, al igual que la gente que hay tras la barra sirviendo las bebidas", apunta Rodríguez Reguero. Y a pesar del calor de los fogones, las prisas y los nervios, ni una mala cara. Porque el objetivo final, "ayudar a quien lo necesita", es lo que realmente cuenta.

Aunque la lluvia fue más protagonista de lo que se hubiera querido, la asistencia fue multitudinaria en cada uno de los turnos de comidas y cenas. La espicha abrió sus puertas para la cena de este viernes y se cerrará en la cena de este mismo domingo, con una gran variedad de tapas a disposición del público, cuya última finalidad es, por supuesto, ayudar.

Algo que tienen claro el matrimonio formado María Fernández y Ramón Álvarez, que acuden todos los años. "Nos parece una iniciativa maravillosa", señalan. Ellos, vienen tan solo una vez, "para dejar sitio al resto de la gente que quiere también aportar su parte". No es así el caso del grupo de amigos formado por María José Colunga, Julio Sánchez, Juan Álvarez y María Jesús Prado que "siempre venimos dos días" y así, además de pasar un rato agradable, "colaboramos con la causa".

Sara Cordero y Laura González también acuden cada año, aunque, en esta ocasión, han cambiado de lado. "Venimos desde hace ya unos años como voluntarias, pero estamos estudiando unas oposiciones y esta vez hemos acudido a comer, para colaborar de esta manera", apuntan las jóvenes.

Hasta este año, la espicha tenía lugar en la sala polivalente del colegio de la villa y en una carpa ubicada en la calle. Sin embargo, y en vista de las previsiones, "esta es la primera vez que hemos instalado la carpa en el interior del centro". Una gran infraestructura que ocupa todo el espacio de la pista deportiva de la escuela.

Por el momento, aún no se tiene decidido para qué tres proyectos irá destinada la recaudación, que se prevé "alcance los 5.000 euros aproximadamente", detalla José Julián Rodríguez Reguero.