Les Conserveres, escenario ideal para el mercado clariniano

Los paseos de Leopoldo Alas, "Clarín", por las calles de Candás han llegado a su fin. Al menos hasta el próximo verano. El mercado dedicado al escritor clausuró ayer una edición cargada de novedades, que han provocado entre participantes y visitantes opiniones de todo tipo. Además, las condiciones meteorológicas adversas del viernes y el sábado tuvieron como consecuencia un ambiente "más flojo" que años anteriores. Aunque quienes sí se acercaron no tuvieron más que palabras positivas. "Esto da mucha vida al pueblo, a la gente que vive aquí", considera la candasina Esther Orviz, que acudió ataviada a las circunstancias, emulando la vestimenta que se usaba en el siglo XIX.

La principal novedad de este año fue el cambio de ubicación. La pandemia había obligado las últimas ediciones a trasladar la cita al muelle, donde había más espacio para instalar los puestos y realizar las actividades. Este año el equipo de gobierno decidió que ya era hora de volver al escenario original, el parque de Les Conserveres. Una decisión aplaudida por la mayoría de los participantes. "Estamos muchísimo mejor aquí. Estoy encantada que hayamos vuelto. La gente que iba al muelle era porque iba a los bares o a los restaurantes, no al mercado", considera la artesana Carmen Flórez.

La misma opinión tiene su compañero, Luis Acuña, de Miel San Antolín. Él es uno de los más veteranos del mercado. "Llevo desde la primera edición", asegura. Razón por la que conoce bien cómo ha ido evolucionando la cita. "Me gusta mucho más aquí, da más sensación de mercado", afirma.

Todo lo contrario a lo que opina Olga González, de Juguetiando. "Para mi estaba mucho mejor abajo. La gente que iba a los bares o a la playa aprovechaba para pasar por el mercado. No todos compraban, pero al haber más ambiente la posibilidad era más alta", dice.

En lo que sí coinciden los tres en que "hacen falta más actividades". "Hay que seguir intentándolo y meter más actividades para animar a la gente a que venga al mercado", propone González. Otros años, por ejemplo, recuerda Flórez, "había animales y más figurantes".

En la programación que hubo este año destacó la presentación ayer de un proyecto que unió a varias emprendedoras locales y que tuvo como origen el libro "La muñeca", de Aida Sandoval. El producto en concreto es un pack especial. "La novela va dentro de una caja hecha por Formato Papel, acompañada con una tarjeta con una frase del libro y un ramo de lavanda seca de Selva Esmeralda", explican las promotoras.

La idea es ofrecer al lector un producto único y deferente. "Leyeron la novela, les gustó y me lo propusieron. Me parece una idea muy bonita que mujeres emprendedoras se unan para trabajar juntas y crear una red de colaboración. Además, este mercado es el mejor escenario para presentarlo", destaca la escritora. Su intención es adaptar el pack dependiendo de la temporada o la novela que vaya a ir dentro. Sandoval tiene hasta el momento cuatro libros publicados; el anterior, "Animales hambrientos", va por la tercera edición".

Durante todo el fin de semana también hubo distintos talleres y juegos tradicionales para los más pequeños, así como una muestra de encaje de bolillos a cargo del aula de personas adultas de Candás No faltó la presencia de Clarín y Onofre dando vueltas por el mercado. El sábado, incluso, la pareja leyó varios fragmentos de "La Regenta". La música también tuvo un protagonismo especial. Si la inauguración corrió a cargo de la Banda de Gaitas de Candás, ayer actuaron Les Caparines y el grupo de baile La Folixa de Carreño cerró la programación a última hora de la tarde.

"Estamos recuperando las buenas costumbres. El mercado está volviendo a resurgir después de la pandemia y la gente esta animada", destaca Esther Orviz.