El kárate, deporte estrella en Cabranes

El club local ha pasado en poco más de tres años de tener ocho miembros a contar con veinticinco, la mayoría de ellos jóvenes y niños

Integrantes del Club de Kárate de Cabranes, en el tatami habilitado en el polideportivo municipal. | R. A. G.-O.

Integrantes del Club de Kárate de Cabranes, en el tatami habilitado en el polideportivo municipal. | R. A. G.-O.

Para practicar kárate no es necesario disponer de unas cualidades físicas concretas. Esta disciplina deportiva permite a quienes la ejercen trabajar a la vez el cuerpo y la mente. Es quizás esta razón la que ha llevado al club de Cabranes a incrementar considerablemente sus integrantes en el último año, convirtiéndose en el deporte predilecto de los adultos, pero especialmente de los más pequeños. "Llevo muchos años en el mundo del kárate y cuando la Asociación de Madres y Padres (AMPA) del colegio de Santolaya (CRA La Coroña) se enteró de que había dado clases quisieron que introdujese a los alumnos en esta disciplina. Comenzamos con un pequeño grupo de ocho niños hace cuatro años y ahora somos 25. En el último año se apuntaron 14 niños", destaca Kike Tresguerres López, profesor que está al frente de este proyecto.

El crecimiento ha sido tal que el año pasado tuvieron que solicitar al Ayuntamiento un espacio para poder entrenar. Ahora cuentan con un tatami en el polideportivo municipal al que acuden ya no solo niños, sino también adultos. El grupo acoge así a karatecas desde los 5 hasta los 67 años. Todo un éxito si se tiene en cuenta que nunca antes se había practicado este deporte en el concejo. "Hay mucha gente que está empezando a descubrir el kárate ahora y le gusta mucho. No es solo dar golpes, es trabajar el cuerpo y la mente. A la gente mayor le viene muy bien para la memoria porque tienen que acordarse de los movimientos y eso les ayuda también a desconectar", cuenta.

A los más pequeños eso de entrenar les resulta ya insuficiente, por lo que han dado ya sus primeros pasos en competiciones infantiles en las que han cosechado importantes resultados. "Siempre he defendido el kárate como una disciplina, pero los chiquillos quisieron empezar a competir y están teniendo muy buenos resultados", destaca.

Juegos escolares

En los últimos Juegos escolares del Principado, Milena Benzaquen quedó campeona en la categoría Alevín A, Enma Alazabal y Lucía Hernández fueron bronce en Alevín A, y Carla Ribero firmó un segundo puesto en Cadete A. Esta última, además, está llamada a convertirse en la primera vecina del concejo en tener el cinturón negro, objetivo para el que todavía le quedarían dos años.

A pesar de estos grandes resultados, para el karateca lo importante es "que hagan bien el trabajo y que quiten el miedo escénico". Para Kike Tresguerres, esta nueva etapa está resultando altamente satisfactoria. "Me lo paso muy bien y lo disfrutamos mucho. Da placer entrenar a gente que se compromete tanto. Trabajan mucho", dice orgulloso. Actualmente entrenan los martes y jueves de 17.00 a 20.00 horas en el polideportivo.

Para Tresguerres, el kárate es "una forma de vida". Comenzó su relación con este deporte hace más de cuarenta años y a dar clases en 1992. También está calificado para ejercer como árbitro regional. Su hijo, por ejemplo, comenzó siendo solo un niño y ahora es profesor en Langreo, está al frente del club Kongym y también tiene el título de árbitro mundial.