Sandra Moñino | Nutricionista y divulgadora, autora de «Adiós a la inflamación», interviene esta tarde en el Club (19.30 horas)

"El cuerpo es como una manzana que se oxida, pero se puede evitar"

"La carne aporta proteínas con mayor valor biológico; es importante que sea de calidad"

Sandra Moñino, con un ejemplar de su libro. | LNE

Sandra Moñino, con un ejemplar de su libro. | LNE

María José Iglesias

María José Iglesias

Sandra Moñino, nutricionista y divulgadora, explicará esta tarde, a las 19.30 horas, en el Club LA NUEVA ESPAÑA, sus claves para combatir la inflamación y mejorar la salud. La entrada es libre hasta llenar el aforo.

–Todo el mundo quiere retrasar el envejecimiento al máximo. ¿Corremos el riesgo de pasarnos de frenada?, ¿cuál es para usted el mejor modo de envejecer?

–Lo primero que hay que hacer es aceptar que estamos envejeciendo y agradecerlo porque eso significa que estamos vivos, y eso a día de hoy es una suerte. Por supuesto que podemos retrasar el envejecimiento, y ya no solo el de nuestra piel, sino el de los órganos del cuerpo. La inflamación crónica mantenida en el tiempo hace que órganos como hígado, páncreas, intestino, vayan enfermando y envejeciendo. Podemos prevenir y combatir esto. Por otro lado, la piel es el reflejo de lo que ocurre en nuestro interior. Nuestro cuerpo es como una manzana, empezamos a oxidarnos desde que nacemos y la manzana desde que la partes, pero somos capaces de evitar esta oxidación mediante los antioxidantes.

–Eso de que somos lo que comemos… ¿lo suscribe?

–Es increíble el cambio que se puede obtener simplemente cambiando los hábitos. Veo cada día en consulta a pacientes que son capaces de disminuir o eliminar la medicación crónica pautada.

–¿Por qué es tan importante combatir la inflamación?

–Está detrás de la gran mayoría de las enfermedades y afecciones más comunes. Si no hubiésemos desarrollado una inflamación crónica en nuestro cuerpo, no habrían surgido enfermedades como las autoinmunes, enfermedades inflamatorias intestinales como Crohn o colitis ulcerosa; desórdenes hormonales y enfermedades relacionadas como miomas, endometriosis o tiroides, y enfermedades metabólicas como diabetes o hipercolesterolemia.

–Perder peso es el otro objetivo que regresa con fuerza en verano.

–Si hay inflamación crónica seremos incapaces de movilizar la grasa con facilidad y tendremos más tendencia a acumularla debido a la resistencia a la insulina que se genera. Las dietas restrictivas o basadas en batidos hacen engordar más todavía y hacen que cada vez cueste más perder peso.

–¿Veremos cambios muy llamativos en la forma de alimentarnos?

–Es increíble el cambio de las personas cuando hacen una alimentación antiinflamatoria porque no pierden peso de forma tan rápida, pero esos kilos que se dejan durante el proceso no se recuperan. Es maravilloso, ni ellos mismos lo creen. El truco está en establecer hábitos que se puedan mantener. Se puede disfrutar de la comida, saciarse, nutrirse y ni mucho menos pasar hambre.

–¿Carne sí o no?

–Carne sí. Es una de las proteínas que mayor valor biológico tienen, la que mejor se asimila en nuestro cuerpo junto con la del pescado, mariscos, moluscos y los huevos. Somos omnívoros y estamos preparados para consumirla. Es importante que sea de calidad.

–¿Y la mejor dieta?

–La alimentación perfecta es la antiinflamatoria. La pauto a mis pacientes. Se basa en vegetales de todos los colores y de temporada, proteínas de gran valor biológico, grasas saludables y frutas variadas. La forma en la que comemos, el orden y el cocinado, también influye.