Amigos y vecinos del joven Miguel Ángel Álvarez Suárez, fallecido tras sufrir un accidente en Bazuelo (Mieres), están arropando a su familia en el tanatorio desde primera hora de la mañana.

El joven, de 19 años, viajaba como copiloto en un coche que, por motivos que se están investigando, se empotró contra una fachada del barrio mierense. Conducía un amigo de Miguel Álvarez, que resultó herido leve.

El cementerio ha recibido a numerosos jóvenes, que han decidido arropar a la familia en el día de hoy, pero siempre respetando las distancias de seguridad y las normas de higiene. De hecho, la mayoría permanecen en el exterior de las instalaciones.

Miguel Álvarez tenía una hermana. "Era un chaval de lo mejor que hay, podías contar para todo con él. Siempre tenía una sonrisa", afirmaron sus amigos a la entrada del tanatorio.

El accidente ha conmocionado al municipio y, desde que ocurrieron los hechos, las redes sociales se han llenado de mensajes de cariño y apoyo para la familia.

En el fatídico accidente, el conductor pudo salir por su propio pie. Los bomberos tuvieron que liberar al joven que ya se encontraba en estado "muy grave". El equipo médico de la UVI-móvil de Langreo le estabilizó en el lugar durante más de una hora para, posteriormente, trasladarlo al Hospital Central de Asturias (HUCA).